La situación política y social en Somalia se ha vuelto candente en un país que no ha conocido la paz ni ha tenido un gobierno real que se pueda considerar de todo el país desde la caída del dictador comunista Said Berraj en 1991. En el conflicto están directamente implicados los gobiernos de Somalia, Somalilandia, Etiopía, Eritrea, Sudán, la ONU y los integristas islámicos vinculados a Al Qaeda.
Los acuerdos entre el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, de los que se tuvieron constancia la última semana del año pasado no propiciaron una atmósfera que permita evocar la paz en lo que respecta al conflicto israelo-palestino. La semana pasada, Israel prometió facilitar el movimiento de los palestinos pero también aprobó medidas colonizadoras en Cisjordania.
El Gobierno iraní amenaza con cortar sus exportaciones de petróleo para defenderse contra cualquier ataque internacional por continuar con sus actividades nucleares.