Unas buenas elecciones de Draft, una estrella, un gran entrenador y un sistema que cambie el juego. Así se forjan las leyendas. Así ha ganado su tercer anillo en cuatro años Golden State, frente a la mejor versión de LeBron y la peor de sus Cavs. Durant repite como MVP de unas finales con un Curry espectacular.
Cualquiera que haya seguido la temporada regular de la NBA podría haberse sorprendido de que Golden State y Cleveland vayan a ser los que se batan el cobre para obtener el prestigioso anillo. El póker finales seguidas se obtuvo no sin sufrimiento, con un LeBron James superlativo y con los de La Bahía dejando fuera a los favoritos Rockets.
"Nunca subestimes el corazón de un campeón". Ya lo dijo el legendario entrenador de los Rockets ganadores de dos anillos, Rudy Tomjanovich. Esta vez la mítica frase se volvió en contra de los de Houston, que vieron como los defensores del título recuperaban la mejor versión de un Stephen Curry muy polivalente, imparable para los Harden y compañía.
Los Rockets recibían en casa a los actuales campeones de la NBA, pero sus números en temporada regular ponía a los de Houston como favoritos por delante de los Warriors. Los de D'Antoni sufrieron a un extraordinario Durant, y su partido sirvió para poner el 106-119 favorable a los de San Francisco.
Pese a la amenaza del todavía MVP de la competición Russell Westbrook de "parar esa mierda" que llevaba a Rubio a lograr un triple-doble y victoria frente a los Thunders, el base de El Masnou fue capaz de silenciar a su rival y lograr el triunfo para los Jazz por 113-96. La eliminatoria queda 3-1 favorable a Utah.
La última jornada de la temporada regular tuvo intriga, giros dramáticos y víctimas. Sin duda, el partido de la noche fue el que enfrentó a Minnesota y Denver, donde los Wolves se llevaron la clasificación para postemporada. Los Pelicans condenaron al San Antonio de Gasol a enfrentarse al rival menos deseado: los Warriors.
San Antonio nunca se rinde. En una de sus temporadas más aciagas -que comenzó en la derrota de playoffs del año pasado con la lesión de Leonard- los de Popovich demuestran tener muchas vidas. Un sensacional LaMarcus Aldridge fue demasiado para los de Houston, que no contaban con Chris Paul y perdieron el duelo tejano por un 100-83.
La edición 2018 del Partido de las Estrellas celebrado en Los Ángeles tenía un hándicap a batir: superar el aburrimiento de las últimas ocasiones. Pese a comenzar con un encuentro de novatos descafeinado, los concursos del sábado calentaron un domingo divertido. El equipo de LeBron se llevó el duelo ante los Curry y compañía. El All Star está de vuelta.
Sonrisas y lágrimas en el Garden. Sonrisas para LeBron y los "nuevos" Cavaliers, que pasaron por encima de los Celtics sin que se notase que hubo hasta diez cambios de jugadores. Y Lágrimas de emoción y alegría en la noche que Boston retiraba la camiseta de su antigua estrella Paul Pierce.
Utah sigue persiguiendo los Playoffs bajo la batuta de Ricky Rubio. El base de El Masnou ha conseguido no verse influenciado por los rumores de traspaso y bajo su dirección ha logrado la sexta victoria consecutiva. Su víctima ha sido New Orleans, que contó de inicio con un discreto Mirotic.
Vibra el teléfono. "¡Hola! Tenemos nuevos términos de protección de datos. Para seguir, acepta". En las últimas semanas, diferentes aplicaciones móviles se han llenado de notificaciones, alertas y mensajes para informar a los usuarios sobre las nuevas políticas de privacidad... (sigue)