El Showtime ACB deparó, en su segunda edición, espectáculo y emoción a raudales en el inicio de la temporada y se convirtió en toda una fiesta del baloncesto en Granada, una ciudad que se volcó. El Baskonia arrebató al equipo local –la sorpresa del torneo– la final de la Supercopa, en las últimas probaturas de una temporada que se presenta muy igualada, con cuatro grandes aspirantes al título, una reñidísima pelea por entrar entre los ocho mejores, en los puestos de clasificación para la Copa del Rey y el playoff, y una interesante lucha por evitar las dos plazas de descenso a la liga LEB.
Kimi Raikkönen ganó desde la décimo séptima posición de salida, aunque el abandono de Juan Pablo Montoya da, por sólo dos puntos, el liderato en el Mundial de constructores a Renault, merced al segundo puesto de Giancarlo Fisichella y al tercero de Fernando Alonso.
Aunque por apenas 69 puntos no hubo un nuevo baile en el liderato del circuito WTA, la estadounidense Lindsay Davenport, tras 12 años como profesional, se convierte en la novena jugadora de la historia que gana al menos 50 torneos.
El veterano alemán Erik Zabel consiguió al sprint su victoria de más lustre de la temporada, en su despedida del equipo T-Mobile, al superar en la línea de meta al italiano Daniele Bennati (de Lampre) y al australiano Allan Davis (del Liberty Seguros).
La victoria de Holanda en la República Checa clasificó automáticamente para el Mundial, además de a la selección oranje, a Polonia, Inglaterra y Croacia. Además, Portugal e Italia aseguraron el liderato de sus respectivos grupos. España, en cambio, deberá apurar sus opciones en la última jornada.