El PP de Mariano Rajoy será presidencialista. No habrá vicesecretarios y Rajoy se rodeará de un comité de dirección de carácter ejecutivo. Se regula el puesto creado ad hoc para Carlos Aragonés como adjunto a la Presidencia, y se abre la vía para que el XV Congreso proclame a José María Aznar presidente de honor y siga, en teoría, dentro del Comité Ejecutivo.