Rajoy "muy preocupado" tras su cita con Zapatero

Por Raúl Romero Martín3 min

España07-09-2004

Primer asunto después del verano: el modelo territorial. Primera reunión: Rajoy-Zapatero. Primeras bromas: "He estado a punto de poner la bandera del PP", declaraba irónico el presidente del Gobierno minutos antes de recibir a Mariano Rajoy en el Palacio de la Moncloa. Aprentón de manos, hora y cuarto de reunión y las primeras preocupaciones: "Entré preocupado y salgo muy preocupado", confesó el líder de la oposición después de su entrevista.

En apenas setenta y cinco minutos, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, se dio cuenta de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no tiene claro el modelo territorial de España. Ni un punto en común entre Gobierno y oposición. Las ideas de ZP distan kilómetros de las de el número uno del PP. Mariano Rajoy se marchó de La Moncloa como llegó, sin conseguir que José Luis Rodríguez Zapatero le expusiera sus propuestas de cambio del actual sistema autonómico español, explicaciones que el líder popular le solicita desde el debate de investidura de mayo pasado. El presidente del Ejecutivo no le aclaró si es partidario de que algunas autonomías puedan ejercer el derecho a veto en el Senado a normas aprobadas en el Congreso, propuesta del titular de Administraciones Públicas, o de incluir en la Constitución el concepto de nación de naciones, que reivindica su ministro de Industria. Por eso, consideró “demoledor” abrir un debate de tal calibre sin saber su contenido y con qué fin se acomete. Algo que, a su juicio, está generando incertidumbre entre los españoles. Rajoy apeló al "sentido común" y pidió a Zapatero que "cierre todo debate posible sobre el modelo de Estado" En su opinión, el Gobierno ha abierto este debate en busca de apoyos obligado por su minoría parlamentaria, sin haber calculado de antemano el coste de estos respaldos y sin saber qué quiere modificar. Le propone trazarse una hoja de ruta con todas las propuestas, como la que elaboró Aznar en 1996. Dice Rajoy que "el PP sí sabe lo que es España". El PP está a favor del modelo autonómico de la Constitución, que ha convertido a España en el país más descentralizado de Europa. Además, defiende que la soberanía reside en el pueblo español. De ahí su oposición al veto autonómico en el Senado a normas aprobadas por el Congreso, lo que supondría “compartimentar” la soberanía nacional. En una entrevista concedida el domingo al diario La Razón, Rajoy afirma contundente que "no cuenten con el PP para trocear España". El siguiente en pisar la escalinata de La Moncloa fue el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, quien pidió a Zapatero que "acerque los presos etarras a las cárceles del País Vasco". Zapatero e Imaz abordaron en su encuentro diversas cuestiones, entre ellas, y fundamentalmente, cómo hallar una solución “a lo que algunos llaman el conflicto vasco” y el desarrollo y diseño de la política antiterrorista. Imaz recordó que el acercamiento de presos a su lugar de origen es un derecho recogido en la Ley Penitenciaria y en el Convenio de Derechos Humanos. La cabeza del PNV no ocultó las diferencias que existen entre su partido y el Gobierno en materia de política antiterrorista y en cómo entender el problema de la banda terrorista. Josu Jon Imaz pidió respeto al plan Ibarretxe para afrontar el “conflicto vasco”. El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha sido el último en entrevistarse con Zapatero. Llamazares comunicó a José Luis Rodríguez Zapatero la intención de su formación política de sumarse al mismo, aunque le avisó que “iremos más allá”. A su juicio, la realidad, es decir las reformas estatutarias, desbordarán las limitaciones impuestas por Rodríguez Zapatero a la modificación de la Constitución y, al final, estos cambios deberán ser más profundos. Por eso, IU defenderá una reforma más “profunda, plural y solidaria” y que, al mismo tiempo, tenga en cuenta el pacto local. El dirigente de IU rompió una lanza a favor del jefe del Ejecutivo central, al asegurar que está bastante lejos de una reforma demagógica e insolidaria.