Los medios de transporte impiden la movilidad de las personas durante el trayecto. Si se trata de traslados largos, los viajeros pueden experimentar el síndrome de la clase turista.
Las dificultades para conciliar la vida familiar y laboral es la principal causa, sumada al empeoramiento de la salud física y psíquica por los malos hábitos y a una inversión en la escala de valores de la sociedad.
Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), los días más conflictivos se producirán en la segunda fase, que se pone en marcha el Miércoles Santo.