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PERÚ

Alan García vuelve a la palestra

Por David HurtadoTiempo de lectura1 min
Internacional03-06-2001

Pese a que, para muchos analistas, su mandato fue de los peores para Perú, el pueblo decidió darle una segunda opción y es uno de los dos candidatos para la segunda vuelta. García se enfrenta al reto de cambiar las sospechas en que estuvo envuelta su Presidencia.

Alan García es, de nuevo, el líder de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA). García, nacido en Lima hace 51 años, vuelve a la primera fila de la política peruana tras ejercer como presidente durante cinco años. Una época que no se puede considerar muy buena para el país andino. El mandato de Alan García es recordado como el que dejó a Perú con una tasa de inflación económica acumulada del 7.600 por ciento, además de pesar sobre él varias acusaciones de corrupción y la sospecha de dejar actuar a los grupos terroristas de Sendero Luminoso y Tupac Amaru sin demasiada oposición. A la vista de esos datos, resulta curioso que García haya sido el elegido para enfrentarse con Toledo por la presidencia. Sin embargo, la explicación se encuentra en que el grueso de sus votantes se encuentra entre jóvenes cuyo mensaje populista ha sido recibido con agrado. Alan García fue el jefe de Estado más joven de Perú, con 36 años, y 15 más tarde las nuevas generaciones de votantes no recuerdan esa época. Sus estudios se dividieron entre Madrid y la Sorbona de París. También acudió al Instituto de Altos Estudios de América Latina de la capital francesa. Hasta que fue relevado por Fujimori en 1990, este político socialdemócrata se postuló a favor de la unidad latinoamericana y se enfrentó a los designios del Fondo Monetario Internacional (FMI). Después de que Fujimori le sustituyera al frente de Perú, García, acosado por varios juicios por enriquecimientos ilícitos y malversación de fondos públicos, marchó en 1992 de su país. Se refugió en Francia y en Colombia, donde ha vivido los últimos años. Ahora, sus presuntos delitos han prescrito, y eso le ha permitido ser de nuevo el candidato del APRA.