LA VISITA DE MORALES A ESPAÑA
El PP, poco entusiasmado, defiende su derecho a discrepar
Por Enrique García García2 min
España06-01-2006
Desde el PP no se han tomado con mucha emoción la visita de Evo Morales a España. Rajoy estaba atendiendo a “otros compromisos”, por lo que no pudo ver al líder boliviano. El partido ya tiene al indígena encasillado junto a Chávez y Castro. El Gobierno se ha quejado de esta falta de interés.
El recién elegido presidente de Bolivia, Evo Morales, visitó España con el objetivo de aclarar sus propuestas políticas tanto al Gobierno como a las empresas españolas. El Ejecutivo de Rodríguez Zapatero intentó que el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, se reuniera también con el líder indígena. Sin embargo, el encuentro no se llegó a concertar, algo que ha desatado las críticas del Partido Socialista (PSOE). Desde el Partido Popular (PP), su secretaria de Política Social y Bienestar, Ana Pastor, ha justificado la ausencia de Rajoy ante Morales por “cuestiones de agenda”: Mariano Rajoy no podía estar en Madrid en la misma “franja horaria” en la que el presidente boliviano realizó su visita. Además, recordaron que su secretario de Relaciones Internacionales, Jorge Moragas, ya se reunió con Morales a finales de septiembre cuando visitó España como candidato a la presidencia de Bolivia. “No hemos menospreciado al pueblo boliviano, porque el pueblo de Bolivia no nos ha pedido nada, ha sido el Gobierno español” declaró Moragas. Lo cierto es que desde el PP no se ha visto con alegría la visita del mandatario sudamericano. Los populares se muestran distantes con sus propuestas. Tampoco ha ayudado en el acercamiento el hecho de que Morales venga apadrinado por Hugo Chávez y Fidel Castro, con los que se ha reunido antes –nada más ganar as elecciones en Bolivia- y a cuya “alianza contra el neoliberalismo e imperialismo” se ha unido con entusiasmo. El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, se unió a la polémica y reclamó el martes al PP “respeto” por los resultados de las elecciones celebradas en “un país amigo”. También pidió a la oposición “sentido de Estado” para que España pueda mantener buenas relaciones con otros países. La respuesta del PP no se hizo esperar. Su portavoz en la Comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso, Gustavo de Arístegui, consideró que “Zapatero ha renunciado a ser un líder en la Internacional Socialista para tratar de convertirse en líder de la Internacional Populista”. Arístegui también defendió el derecho del PP “a discrepar ideológicamente de los planteamientos” del líder cocalero. Del mismo modo, en declaraciones a la Cope, el popular atribuyó el triunfo de Morales en Bolivia a la “inundación de petrodólares procedentes de Venezuela” durante la campaña electoral.