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INUNDACIONES EN LA ESPAÑOLA

La desolación se queda bajo el lodo

Por Mar GarcíaTiempo de lectura2 min
Sociedad06-06-2004

El número de víctimas y afectados aumenta cada día, miles de casas han quedado completamente destrozadas y son varias las organizaciones no gubernamentales que han denunciado irregularidades en el reparto de la ayuda internacional que ha ido llegando estos días. Barrios como La Cuarenta, El Tanque o La Bombita intentan sobreponerse a una de las mayores tragedias a las que han tenido que hacer frente.

Las últimas cifras, según el Centro Nacional de Emergencias de la República Dominicana (CNE), hablan ya de 3.000 afectados y miles de hogares barridos por el lodo. Más de 1.800 personas han perdido la vida en Haití y cerca de 400 en territorio dominicano. Naciones Unidas cree que el balance de muertos y desaparecidos sólo en la parte haitiana podría ascender a 1.500. Las últimas cifras oficiales hablaban de 918 muertos en toda la Isla de la Española. En los próximos días, este balance podría aumentar debido a las tareas de rescate que se hacen en las zonas afectadas, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Los daños materiales han dejado también miles de afectados y cientos de familias sin un hogar. Hipólito Mejía, presidente de la República Dominicana, prometió la construcción de 300 nuevas viviendas y la creación de una gran zona natural en la zona de Jimaní -una de las más afectadas por las lluvias torrenciales- con áreas infantiles y dedicadas al deporte. De momento, la alerta amarilla se mantiene en la zona fronteriza de Haití, en la región del noroeste y en la cuenca del río Yuna dónde más de 2.000 personas permanecen aisladas. Ante la tragedia, cientos de países han comenzado a enviar toneladas de ropa, medicinas o agua potable, aunque organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado ya la falta de coordinación. Jimaní, región que ha quedado arrasada, recibirá en los próximos días 4.000 raciones de alimentos financiadas conjuntamente por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y el Gobierno del país, con un valor de 6.600 euros. La agencia española colaborará asimismo en un programa de abastecimiento de agua y saneamiento junto al Instituto Nacional de Agua Potable (INAPA), que tiene a técnicos evaluando la situación en Jimaní y en comunidades cercanas necesitadas. Cruz Roja envia también dos aviones con ayuda humanitaria a las zonas afectadas. Uno de los problemas fundamentales que se plantean, pasados unos meses, es el de la reconstrucción de las zonas que ahora han quedado sumidas en el barro. Con el fin de rehabilitar las infraestructuras, la agricultura y la sanidad, la Agencia Española de Cooperación Internacional en colaboración con una veintena de ONG ha decidido un plan por el que actuarán en unos meses en las zonas afectadas.