NACIONALISMOS
ERC quiere hablar sólo en catalán
Por Cristina Iglesias Díaz2 min
España02-06-2004
Una semana ajetreada para el Congreso de los Diputados. El Congreso abría sus puertas el lunes para comenzar una sesión de control. Nada hacía sospechar que iba a ser una asamblea diferente de las demás, pero la polémica no tardó en llegar. Esta vez fue obra del grupo parlamentario Esquerra Republicana per Catalunya, cuyo portavoz adjunto, Joan Tardá, anunció que su partido tenía la intención de utilizar el catalán para realizar sus intervenciones a lo largo de la sesión.
Ésta era la primera vez en la historia del Congreso de los Diputados que una formación política iba a utilizar una lengua distinta del castellano para dirigirse al resto de parlamentarios. Según anunció Tardá, el contenido de la pregunta estaba relacionado con el respeto de la lengua de los ciudadanos en las comisarías de la Policía Nacional de las Comunidades Autónomas cuya lengua oficial difiera del castellano. Pero cuando Tardá comenzó su intervención en catalán, el presidente del Congreso, Manuel Marín, interrumpió el discurso de Tardá y le pidió en catalán que respetara el Reglamento de la Cámara Baja y se dirigiera al pleno en castellano. Cuando Marín le devolvió la palabra, Tardá retomó su empeño y comenzó de nuevo a hablar en catalán. Marín volvió a interrumpirle con idéntica petición formulada en catalán. La intervención de Marín fue aplaudida por algunos de los diputados presentes en el Hemiciclo. Tardá finalizó su intervención con un reproche a Marín y afirmó que el hecho de que le fuera retirada la palabra demostró una actitud que no honra a Marín como demócrata. Pero esto no fue todo respecto a los nacionalismos, ya que el vasco también ha sido protagonista esta semana. El lehendakari Juan José Ibarretxe exponía el lunes ante un grupo de empresarios vascos las propuestas de su Gobierno. El plan de Ibarretxe pretende, según él, lograr importantes mejoras en la economía del País Vasco, de tal manera que ésta supere el crecimiento económico de España así como de Europa. Un paraíso idílico con nombre de País Vasco. Éste es el sueño de los nacionalistas vascos que apoyan al lehendakari y sus ideas, algo que reprocharon los empresarios. Estos dos puntos unidos al deseo de permitir que las selecciones deportivas de las Comunidades Autónomas participen en competiciones internacionales están creando un gran desconcierto en el panorama nacional. Desde el comienzo de la nueva legislatura, con apenas 50 días de duración, han proliferado las manifestaciones de deseos e intenciones nacionalistas. A la espera de ver qué determinación toma el Gobierno de Rodríguez Zapatero, los nacionalismos cobran fuerza, especialmente el vasco y el catalán, aunque siempre pueden fortalecerse otros como el gallego, o radicalizarse algunos regionalismos.