POR LAS NUBES

La Unión de Consumidores denuncia a tres aerolíneas españolas por cobros excesivos

Por Eva Olarte2 min

Economía15-05-2004

El pasado mes de abril el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio revelaba que, a pesar de los atentados del 11 de marzo, España había sido uno de los países más visitados durante el primer trimestre del 2004, con más turistas extranjeros que en el mismo periodo del 2003.

Parece que la principal causa de este movimiento turístico no es otra que el auge de las aerolíneas de bajo coste y sus nuevas rutas de vuelo que, a pesar de los muchos inconvenientes que plantean, han conseguido aumentar su volumen de pasajeros hasta un 50 por ciento. Los operadores de bajo coste suponen una feroz competencia para el resto de aerolíneas que, en los últimos tiempos, se han visto obligadas a reducir gastos, suprimiendo, por ejemplo, los servicios gratuitos de prensa y comida a bordo. Sin embargo, lejos de abaratar sus precios, las principales aerolíneas españolas – Iberia, Spanair y Air Europa- han aumentado sus tarifas hasta un 30 por ciento en lo que va de año. No es la subida del precio del petróleo el único motivo de tal aumento de precios, sino y según la Unión de Consumidores de España (UCE), la puesta en marcha de una práctica tan abusiva como ilegal que ha encarecido los precios de una manera artificial. Se trata de un sobreprecio que los operadores vienen cobrando a los usuarios desde enero en concepto de emisión de billetes, y que oscila entre los 12 euros para vuelos cortos y los 70 euros en viajes transoceánicos. Este comportamiento, por el que se factura al viajero por un documento que obliga en exclusiva al operador, ha sido motivo de denuncia por parte de la UCE ante el Instituto Nacional de Consumo (INC) y el Servicio de Defensa de la Competencia (SDC). La UCE solicita abrir un expediente sancionador a cada una de las compañías mencionadas “por inclusión de prácticas abusivas en sus contratos y enriquecimiento injusto” y “por restringir la libre competencia en el sector del transporte aéreo, mediante una acción concertada de prácticas comerciales y de precios, con el consiguiente perjuicio de consumidores y usuarios”. Según su portavoz, Dacio Alonso, la liberalización del transporte aéreo “ha derivado en una privatización en manos de oligopolios de la que los consumidores nunca se han beneficiado”. Por ello piden ante el INC y el SDC que judicialmente se obligue a Iberia, Spanair y Air Europa a cesar esta práctica.