ATENTADOS EN MADRID
El mayor atentado de nuestra historia
Por Raquel Teresa Delgado2 min
España14-03-2004
Madrid ha recibido cuatro puñaladas certeras. Una cadena de atentados en trenes de Cercanías reventó los tímpanos y las vidas de los madrileños. Trece bombas, supuestamente colocadas por Al Qaeda, causaron doscientos muertos y más de mil cuatrocientos heridos según el ministro de Interior, Ángel Acebes.
La posible autoría de ETA, primera hipótesis, se tambaleaba por la magnitud y planificación de la tragedia. Su atentado más cruento había sido el del Hipercor de Barcelona en 1987 con 21 muertos. Esta vez era nueve veces más. En toda la historia de la banda, la capital había sufrido 121 muertes. En un solo día casi se duplica la cifra. Pronto las miradas se desviaron hacia el islamismo radical que, según la Europol, preparaba un atentado en Europa y, España, aliada de Bush en las guerras contra el terrorismo islámico, era posible objetivo y evidente base de maniobras, como demostraba la desarticulación de la célula española, la detención del corresponsal de Al Yazira en España y la de cinco personas más. No es el primer atentado de origen musulmán en España. En abril de 1985 la Yihad Islámica atentó contra el restaurante El Descanso, en Torrejón de Ardoz, matando a 18 personas. Sin conocer el causante de la masacre ni el balance definitivo de víctimas, los madrileños salieron a las calles. Tres horas después del atentado, la Puerta del Sol, en el centro de Madrid, era un hervidero de donantes de sangre, ciudadanos que clamaban por la paz, mientras los hospitales de campaña se llenaban de médicos y enfermeros voluntarios, los autobuses municipales se convertían en improvisadas ambulancias, las cadenas de hoteles cedían sus habitaciones a los familiares de las víctimas y otros desplazados y los taxistas se ofrecían a transportarles gratuitamente. La onda expansiva no sólo ha alcanzado a las calles de Madrid. El día después, los principales periódicos internacionales abrían con la noticia. Los británicos The Sunday Times y The Observer anuncian la nueva amenaza que suponen métodos terroristas "que pueden golpear en cualquier lugar y momento". Le Journal du Dimanche señala que "los españoles son los primeros que han pagado el apoyo a la Casa Blanca". Le Figaro informa también sobre las detenciones. En Italia, Corriere della Sera ilustra con una foto las protestas ante la sede del PP y La Repubblica titula "Queremos saber". Frankfurter Allgemeine señala que la autoría se ha convertido en una cuestión política que reportaría votos a un partido u otro. También la prensa de Oriente Medio recoge la noticia, con diferentes tratamientos. Y por la tarde, manifestaciones en toda España. Se calcula que 11,4 millones de personas mostraron su rechazo al terrorismo y su apoyo a las víctimas. En Madrid 2.300.000 personas, 1.500.000 en Barcelona, 300.000 personas en Bilbao, 700.000 en Sevilla, 400.000 en Zaragoza. En Jaén asistieron tantas personas como cuentan en el padrón municipal. En todas las ciudades los mismos gritos: "No estamos todos, faltan doscientos", "En ese tren, íbamos todos" o "Toda esa gente era inocente". Manos blancas, lazos negros, España lleva el duelo en la mirada.