BALONMANO

Todo en el aire para la vuelta

Por Miguel Venegas2 min

Deportes14-03-2004

El Ciudad Real se complicó su camino hacia la final de la Liga de Campeones, al verse sorprendido por el Celje esloveno, y deberá ganar por dos goles o más a domicilio para conseguir su objetivo. El San Antonio, en la Recopa, cedió una derrota por dos goles en terreno alemán y tiene opciones de remontar en Pamplona. En la Copa EHF, el Altea empató en Rumania y tiene todo a su favor en el partido de vuelta.

El Balonmano Ciudad Real se complicó su pase a la final de la Liga de Campeones, al caer derrotado por 35-36 contra el Celje Pivovarna en el pabellón Quijote Arena. El conjunto de Juan de Dios Román se vio sorprendido por la durísima defensa de los eslovenos y no supieron imponerse en ningún momento. El ex jugador del Ademar de León Uros Zorman aprovechó los contragolpes para anotar diez goles. En el Ciudad Real, el máximo anotador fue el sueco Jonas Källman, con seis goles. En la otra semifinal, que enfrenta a los dos equipos alemanes, el Flensburg derrotó al Magdeburgo con un contundente 30-20, que le deja virtualmente clasificado para la final. En la Recopa de Europa, el Valladolid sufrió más de lo esperado para vencer en el pabellón Huerta del Rey al Gorenje esloveno por un raquítico 34-32. Los vallisoletanos, que jugaron casi todo el partido sin lanzadores -por la lesión del cubano Julio Fis, aunque anotó nueve goles por los lanzamientos desde siete metrors- y sin portero de garantías -Armand Torrego estuvo muy poco efectivo-, no fueron capaces de abrir la sólida defensa de su rival. Tampoco pudieron impedir que el lateral Vid Kavticnik fuese la estrella del partido, con 15 tantos. En la otra semifinal, el Portland San Antonio cayó en Alemania contra el Tusem Essen por 27-25. Los navarros plantaron cara al potente equipo teutón, que se empleó sin concesiones en defensa, y gracias al danés Lasse Boesen, autor de nueve goles, consiguieron un buen resultado para sentenciar en Pamplona su pase a la gran final. En la Copa EHF, el Altea cosechó un empate en Bucarest, ante un Dinamo que ganaba por cuatro goles a falta de cinco minutos y acabó empatando (30-30). El conjunto valenciano, que se sobrepuso a las bajas de los laterales Lars Jorgensen y Milan Vucicevic, depende ahora del partido de vuelta, en casa, donde partirá como favorito para hacerse con el pase a la final por primera vez en su historia. En caso de lograrlo, el rival de los hombres que dirige Javier Cabanas saldría del enfrentamiento entre el Dynamo Astrakhan y el Kiel de Demetrio Lozano. En el partido de ida, el conjunto moscovita venció por 28-25, con lo que la eliminatoria sigue abierta para el encuentro de vuelta.