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ARTE

El Museo del Prado descubre dos dibujos de Miguel Ángel que tenía en su colección desde 1930

Por Marta Escavias de Carvajal GómezTiempo de lectura1 min
Cultura09-03-2004

Dos apuntes preparatorios para el Juicio Final de la Capilla Sixtina, realizados por Miguel Ángel, estaban silenciosamente depositados en el museo desde 1930. La identificación de estos dos "apuntes modestos" constituyen "una aportación muy interesante para la bibliografía del pintor, según apuntan los responsables del Prado.

Cuando en 1930 el experto Pedro Fernández Durán, donó al museo una colección de ocho dibujos de maestros antiguos, los responsables nunca imaginaron que en los fondos del mismo permaneciesen semiocultos dos obras del gran maestro italiano. Se trata de dos "apuntes modestos": el boceto "estudios de hombro derecho, pecho y parte superior del brazo de un hombre" que aparece dañado en una de sus esquinas, es un fragmento de un demonio que aparece en la parte inferior del Juicio Final, pintado entre 1536 y 1541 en la pared del altar de la Capilla Sixtina de El Vaticano. Los autores del estudio afirman que aunque Miguel Ángel se limita a unos pocos trazos apresurados, "la seguridad de los contornos y el ritmo intenso y enérgico que las formas entrelazadas que se establecen en el dibujo demuestran su autoría". Los dos expertos relacionan "la musculatura nervuda del diablo" con unas formas que rayan en lo grotesco, con la crisis sufrida por su autor en la década de 1530. Estos hallazgos han sido registrados en el Boletín del Museo del Prado creado en 1980 como herramienta para divulgar las investigaciones la pinacoteca. Entre los artículos publicados en el último número se han encontrado también uno firmado por Carmen Garrido sobre el cuadro La condesa de Chinchón, de Goya. En su análisis de la tela, Garrido descubrió que vajo el fino retrato de la condesa se esconden otros dos retratos acabados, uno del marqués de Villafranca y otro de Manuel Godoy, esposo de la condesa, hechos cuatro o cinco años antes que la condesa.