El riesgo de atentados aumenta conforme se acerca la transferencia de poderes
Por Ángela González Rodríguez2 min
Internacional13-03-2004
Ante los continuos atentados que asolaron Iraq durante la semana pasada, los principales responsables de la coalición advirtieron de que existe el riesgo de que aumente la violencia a medida que se acerque la fecha de la transferencia del poder a los iraquíes, prevista para el próximo 30 de junio.
Doce de marzo, Tikrit, 180 km al norte de Bagdad, dos soldados estadounidenses muertos y cuatro heridos. Once de marzo, ruta de Habaniya, a 60 km al oeste de Bagdad, otros dos soldados estadounidenses muertos y un tercero, herido. Diez de marzo, un soldado estadounidense ha muerto y otro herido en Baquba, al norte de Bagdad. Nueve de marzo, Mosul - al norte de Bagdad - un miembro del Consejo Municipal, asesinado... La violencia asola Iraq en forma de goteo constante de muertos y heridos. A medida que se acerca la fecha prevista para el traspaso de poderes al futuro régimen iraquí- próximo 30 de junio-, los rebeldes iraquíes intensifican sus ataques como medida de resistencia frente a las fuerzas aliadas. Esto es lo que declaró la semana pasada el administrador estadounidense en Iraq, Paul Bremen. En un comunicado hecho público, Bremen, señaló que el país se “enfrentará a más amenazas terroristas a medida que nos acerquemos a la fecha del 30 de junio, pues los terroristas se dan cuenta de que una vez la establecida aquí la democracia, no habrá razón para otros ataques”. Durante esta semana, tristemente marcada por el recuerdo de los 200 fallecidos y más de 1400 heridos en los ataques terroristas de Madrid, la muerte también se cobró sus víctimas entre los soldados estadounidenses que aún permanecen en Iraq. El calendario de la pasada semana estuvo marcado en negro para las tropas aliadas desplegadas en Bagdad y sus cercanías. Durante la madrugada del 12 de marzo, dos soldados estadounidenses murieron y cuatro resultaron heridos en una explosión en el centro de Tikrit, ciudad natal de Sadam Hussein, situada a 180 km al norte de Bagdad, según anunció el capitán norteamericano Tim Crowe. Los seis soldados afectados por la deflagración formaban parte del primer batallón de la 18ª División de infantería norteamericana, precisó Crowe, quien, sin embargo, no pudo precisar la causa de la explosión. El día anterior, otros dos soldados estadounidenses habían muerto y un tercero había resultado herido cuando el vehículo en el que viajaban pisaba una mina en una ruta de Habaniya, a 60 km al oeste de Bagdad. Otra patrulla estadounidense compartía la misma mala suerte en Baquba, al norte de Bagdag, donde una bomba estalló a su paso. Como consecuencia uno de los integrantes del convoy fallecía y un segundo resultaba herido. Más al norte, en Mosul, un miembro del Consejo Municipal era asesinado en un tiroteo en la madrugada del martes. En esta misma ciudad - capital norteña que ya fue escenario de numerosos ataques durante la ocupación de Afganistán- siete iraquíes resultaron heridos en un ataque con granadas lanzado contra la sede del Gobierno iraquí, dirigido, según la Policía, contra los soldados estadounidenses que vigilan el edificio quienes, esta vez, no sufrieron daño alguno.