FÚTBOL
La Copa deja ¬tocado¬ a Rijkaard
Por Froilán Mora3 min
Deportes30-01-2004
No hubo remontadas en los partidos de vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey, por lo que Barcelona y Atlético de Madrid, dos de los equipos grandes que tenían depositadas muchas esperanzas en la Copa -para ganar un título en el año del centenario, los rojiblancos, y para romper una sequía de títulos que dura ya cuatro temporadas, los azulgranas- dejaron su lugar al Sevilla y el Zaragoza, respectivamente.
El duelo entre los dos equipos que a día de hoy son los mejores de la Liga -con permiso del Deportivo-, deparó la clasificación del Real Madrid en Mestalla. La goleada de la ida fue suficiente para que un Madrid ordenado atrás -el joven Álvaro Mejía se ha adaptado al puesto de central en apenas un par de partidos- y demoledor delante, como siempre, no tuviera que sufrir en Mestalla. De hecho, acabó imponiéndose también: el Valencia, con Rufete en el lateral derecho, siempre fue a remolque en el marcador. El Sevilla visitaba el Calderón sin José Antonio Reyes, flamante fichaje del Arsenal inglés, pero con la tranquilidad que le daban los cuatro goles cosechados en el Sánchez Pizjuán. El planteamiento de Gregorio Manzano fue muy ofensivo, pero todo fue en vano, puesto que ya en la ida había tirado la eliminatoria, precisamente gracias a un mal planteamiento, al dar descanso a los jugadores titulares más determinantes: Fernando Torres y Ariel Ibagaza. Al menos, el debú del portero Sergio Aragoneses fue prometedor. El Celta no pudo remontar los dos goles de ventaja que traía el Alavés, un equipo de Segunda que ni siquiera está en los puestos de ascenso, aunque está cerca. Cierto es que los de Pepe Mel ya habían dejado en la cuneta a Real Sociedad y Valladolid, pero este dato no debe servir como excusa para un equipo que ha llegado a vencer, este año, en casa del campeón de Europa. Radomir Antic, que no se sentó en el banquillo, tiene un duro trabajo de psicólogo ante si para sacar al equipo de donde está. En cuanto al Barcelona... navega a la deriva, Ronaldinho contra once no puede, menos aún si no está en plenitud de condiciones físicas, y que así, el proyecto de Laporta se va hundiendo poco a poco. En fin, afirmaciones que empiezan a ser ya tópicos. Los azulgranas tuvieron la eliminatoria empatada durante más de una hora, minutos y sin embargo a falta de veinte, el técnico culé decidió sustituir a su mejor hombre, el brasileño. Se estrelló y Yordi, a falta de cinco minutos para el final hizo un gol que vale unas semifinales. El atracón de Copa, antes del regreso de las competiciones europeas, continúa con las semifinales. El bombo ha decidido que los dos equipos a priori más fuertes se enfrenten entre sí: Real Madrid y Sevilla, que disputarán la ida en el Santiago Bernabéu, y Alavés -primero en Mendizorroza- contra el Zaragoza son los emparejamientos. Los blancos tendrán la oportunidad de vengar la derrota que les infligieron los de Joaquín Caparrós en la Liga, mientras que los del Nervión seguirán con la intención de dar este año una alegría a su afición. El Zaragoza parte como teórico favorito en la otra semifinal, aunque no debe confiarse, puesto que tres primeras han caído ya contra los alaveses y los de Víctor Muñoz tampoco están para echar cohetes.