El Papa proclama beata a la Teresa de Calcuta
Por Sandra Carretero2 min
Sociedad19-10-2003
La monja de los desheredados ya tiene un hueco en el calendario eclesiástico. Su día será el 5 de septiembre. El Papa ha beatificado en Roma el domingo 19 de octubre a Teresa de Calcuta. Madre Teresa, que dedicó su vida a los desheredados de la tierra, ha sido proclamada beata sólo seis años después de su muerte, gracias a una dispensa de Juan Pablo II.
Las personas a las que la monja dedicó toda su vida, los pobres, fueron protagonistas en su elevación a los altares y al culto local en una multitudinaria ceremonia celebrada en la plaza de San Pedro. En ellos, la Madre veía la cara de Cristo, según repitió infinitas veces. Tras el acto de beatificación, el Vaticano invitó a comer a los más de tres mil pobres que ocuparon las primeras filas. El Papa no ha podido disfrutar como hubiera querido de este acto en el que tenía puestas muchas ilusiones. Juan Pablo II no ha podido leer ni un párrafo de la homilía debido a su delicado estado de salud. Según el Papa, la Madre Teresa de Calcuta era un ejemplo para todas las personas, como aclaró en su discurso a los obispos en la conmemoración de sus 25 años en el pontificado, el pasado jueves 16 de octubre. En dicho discurso se refirió a los religiosos con un mensaje cargado de valores. Entre los más destacados expresa su deseo de que el obispo no puede ser un burócrata o un funcionario, sino un pastor con un estilo de vida similar al de Cristo, pobre y humilde. El obispo del tercer milenio tiene que ser un operador de justicia y paz y debe promover el diálogo entre las religiones. Todas estas virtudes recaen en el Santo Padre, él ha luchado por los más marginados y ha sido una de las personas más promovedoras de la paz mundial. Prueba de ello es su oposición a la guerra de Iraq, por lo que ha llegado incluso a ser propuesto como candidato al premio Nobel de la Paz. Se ha entrevistado con presidentes de Gobierno y líderes políticos de muchos países para mediar por los valores positivos y la paz mundial. Ha sido una de las personas más influyentes para hacer caer el régimen comunista y ha llorado y pedido perdón por los pecados que la Iglesia cometió en el pasado. Es el primer Papa que ha revolucionado la Iglesia Católica estancada desde hace muchos años y ha intentado modernizarla para llegar a los más fieles jóvenes feligreses.