"Un presidente del Gobierno se siente solo muchas veces"

Por Raquel Teresa2 min

España13-02-2003

José María Aznar dice sentirse solo muchas veces. Así lo reconocía durante una entrevista en televisión. Le gustaría que la oposición le apoyara como él a Felipe González pero considera más importante saber que está cumpliendo sus responsabilidades ante el país y el mundo. Está convencido de que está haciendo lo correcto.

Es evidente que el resto de los partidos no opinan lo mismo, como se demostró en el segundo debate sobre la situación de Irak en el Congreso. Izquierda Unida (IU) propuso un cambio legislativo por el que correspondería a las Cortes aprobar de "forma expresa el envío de tropas españolas" fuera del territorio nacional. El único partido en contra fue el Popular (PP), aunque al ser mayoría absoluta consiguió frenar la propuesta. Exceptuando la abstención de Coalición Canaria (CC), el resto de los partidos votaron a favor de la propuesta de IU (PSOE; IU, Convergencia i Unió -CiU- y Grupo Mixto). Para la oposición este resultado ya era suficiente. En la sesión de control al Gobierno, mientras el presidente del Ejecutivo afirmaba que la seguridad es la mejor garantía de la paz y que no haciendo nada no se podían asegurar ninguna de las dos, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, contestaba que "la mejor garantía de la seguridad es la paz, no la guerra". Juegos de palabras que empiezan a ser el leit motiv de las últimas semanas. Zapatero pidió al presidente que tuviera en cuenta la propuesta franco-alemana, la soledad del PP en el Congreso y la opinión contra la guerra de la inmensa mayoría de los españoles. Por su parte, Llamazares calificó a la situación como una "guerra del petróleo y del poder" que llevan a cabo "la extrema derecha norteamericana y el PP". Dijo también que la postura que está teniendo el Gobierno español no es legítima porque no respeta la voluntad de paz de la inmensa mayoría de los ciudadanos y está "amordazando a los jóvenes y persiguiendo a los actores". Precisando que la voluntad del pueblo estaba representada legítimamente en el Congreso, Aznar corrigió a Llamazares, acusándolo de mentiroso al decir que el Gobierno ha decidido el envío de "fragatas y soldados" al escenario del conflicto y repitió que no se ha tomado ninguna decisión hasta la próxima reunión del Consejo de Seguridad de la ONU. Esta distancia con el resto de partidos empieza a preocupar en el PP cuando no solo llegan disconformidades desde el PSOE o IU, sino que CiU y CC deciden retirarle su habitual apoyo, y parece que quienes le votaron no comprenden su actuación. Reiterando que su "responsabilidad ante los españoles no se puede cambiar por un punto electoral", en la citada entrevista admitió la impopularidad de su postura que "probablemente no mantendría si pensase en ganar votos".