EE.UU. y Reino Unido hacen caso omiso del informe de los inspectores
Por Txema García
3 min
Internacional16-02-2003
El informe presentado por los jefes de misión de la ONU para la Inspección, Control y Verificación del desarme de Irak (Unmovic), el sueco Hans Blix y el egipcio Mohamed El Baradei, reafirmó en sus posturas a todos los miembros del Consejo de Seguridad.
Mientras que EE.UU. y Reino Unido consideraron probado que Sadam incumple la resolución 1.441, Francia, Rusia y China apreciaron que el proceso de desarme de Irak va por buen camino y pidieron que se deje más tiempo a los inspectores para trabajar. El secretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, no consiguió convencer a los miembros del Consejo de la necesidad de una intervención militar y el grupo de países opuestos a ella es mayoritario. Francia, Alemania, Rusia, China, México, Chile, Siria y Pakistán se muestran en contra de la guerra. Solamente EE.UU., Reino Unido, Bulgaria y España creen agotada la misión de los inspectores y un país como Italia que hasta ahora se había mantenido al lado de Washington, comenzó a flaquear en su postura y manifestó que de producirse un ataque contra Irak al margen de Naciones Unidas, no apoyaría a los estadounidenses. Powell insistió en que “no se puede permitir que el proceso se alargue interminablemente” y rechazó la propuesta francesa, apoyada por la gran mayoría del Consejo, de que se refuercen las inspecciones para conseguir el desarme de Irak. “No necesitamos inspecciones, necesitamos cooperación incondicional, activa y completa de Irak”, añadió. A juicio del jefe de la diplomacia estadounidense, Bagdad ha incumplido la resolución 1.441 y existe una relación entre el régimen de Sadam Husein y Al Qaeda, la organización terrorista de Osama bin Laden que perpetró el 11-S. “Los nexos existen y podemos demostrarlo”, afirmó. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, reiteró que “Sadam es un peligro y, por eso, será desarmado, de una forma u otra”. La intervención más vehemente corrió a cargo del ministro de Exteriores francés, Dominique de Villepin, quien aseguró que “la opción de las inspecciones no ha concluido”. El responsable de Exteriores de Francia, quien se definió orgulloso de representar a un “viejo país” que “no olvida lo que debe a los que asistieron en su ayuda”, propuso una nueva reunión el próximo 14 de marzo y señaló que “nadie puede asegurar hoy que el camino de la guerra será más corto que el de las inspecciones”. “Francia cree en nuestra capacidad de construir juntos un mundo mejor”, aseveró. Su homólogo ruso, Igor Ivanov, aseguró que “hay movimientos en la dirección adecuada que no se pueden ignorar”, y destacó que “no se ha llegado a un punto de no retorno para recurrir a la fuerza”. Mientras, el representante de China, Tang Jiaxuan, exigió a Irak “más cooperación de forma más activa”, y añadió que “las inspecciones están funcionando y se les debe dar el tiempo necesario”. “La paz es la mejor opción. Estamos obligados a intentar lo máximo y a usar todos los medios para evitar la guerra”, concluyó Tang. Finalmente el ministro de Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, aseguró que la diplomacia “no ha alcanzado el final del camino” y pidió más tiempo y más medios para los inspectores de desarme. Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, calificó de “trucos” la colaboración de las autoridades iraquíes y afirmó: “Debemos seguir ejerciendo el uso de la fuerza contra Irak para que cumpla las resoluciones”. “Más inspecciones no nos alejan del problema real”, añadió Powell quien indicó que nuevos registros “no son la respuesta”. Los expertos de la ONU deben presentar un nuevo informe, en el ámbito de los embajadores, el próximo 1 de marzo.