ROBO

Roban un cuadro de Picasso y otro de Portinari en Sao Paulo

Por Adriana Escalada Barroso2 min

Cultura20-12-2007

El Museo de Arte de Sao Paulo ha perdido dos de sus obras más importantes, El retrato de Suzanne Bloch (1904) del español Pablo Picasso y El labrador de café (1936) del brasileño Cándido Portinari, en un asalto que duró tan sólo tres minutos, alrededor de las 5.00 de la madrugada, cuyos autores se dieron a la fuga y aún no se conoce su paradero y rostro.

En el momento en que los guardias estaban cambiando de turno, tres personas al parecer entraron y salieron por la puerta principal del museo. Es el único momento que se queda la puerta sin vigilante. Para ello, utilizaron un gato para levantar una cortina metálica, sin hacer sonar las alarmas. Los investigadores han afirmado que la puerta de entrada y las salas donde estaban los cuadros robados no tenían alarmas y que las imágenes de las cámaras no serán de mucha utilidad en la investigación, ya que como no pueden filmar en la oscuridad por carecer de sistema infrarrojo, no son de buena calidad. Fuentes policiales creen que se trató de profesionales debido a que sabían exactamente lo que querían y dónde encontrarlo. Los dos cuadros estaban en salas separadas, razón por la cual, los agentes creen que algún coleccionista los pudo contratar. Según la policía, habría existido una cuarta persona que, desde fuera del museo, informaba por radio de los movimientos externos. Los 30 agentes de seguridad que trabajan en el museo, tres de los cuales estaban en el edificio en el momento del robo, están siendo interrogados por la policía. El museo permanecía "cerrado por problemas técnicos", según indicaba un cartel en la entrada, y continuará así, hasta que finalice la investigación. Brasil ya fue escenario de robos espectaculares de obras de arte internacionales en febrero de 2006. En agosto de este año fueron robadas 900 piezas de la colección de numismática del museo Ipiranga, también de Sao Paulo, por unos ladrones que entraron en la institución de madrugada. Y, el pasado octubre, dos hombres ya habían intentado asaltar el museo, pero no consiguieron acceder al segundo piso de la edificación, donde está la colección. La policía no descarta la posibilidad de una conexión entre este último hecho y el reciente. Los agentes han establecido una red con los países limítrofes para evitar que las obras sean sacadas del Brasil.