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PERIODISTAS

El Papa alaba las “virtudes heroicas” del periodista minusválido, ¬Lolo¬

Por Silvia Álvarez-Buylla MartínezTiempo de lectura2 min
Comunicación24-12-2007

Manuel Lozano Garrido, ¬Lolo¬, ha sido durante su vida no sólo un buen periodista sino también una persona ejemplar. A pesar de su minusvalía, su ceguera y sus enfermedades, ‘Lolo’ no perdió nunca la Esperanza y contagió siempre su alegría a los que le rodeaban. Por esta razón, el papa Benedicto XVI ha reconocido las “virtudes heroicas” del informador, primer paso para que ‘Lolo’ llegue a la santidad.

‘Lolo’ fue un profesional “comprometido, lleno de talento, difusor de la verdad, un santo”, explicó el cardenal John Foley. “Pesaba 27 kilos cuando murió y, a pesar de sus enfermedades, casi 30 años en silla de ruedas y ciego, nunca se quejó. Su alegría era contagiosa”, destacó Rafael Higueras Álamo, deán de la catedral de Jaén y escritor de la biografía de ‘Lolo’ La gioia vissuta (La alegría vivida). Su vida es un modelo a seguir no sólo por los periodistas sino también por las personas enfermas que, como él, no han dejado de luchar por lo que creían y han vivido convencidos de que, a pesar de su enfermedad y sus dificultades, son felices y tienen una labor que cumplir en la tierra. En medio del debate sobre la eutanasia y sobre la petición de muchos enfermos a morir dignamente, Lolo se posicionaría en el extremo contrario. Día a día fue perdiendo todos sus movimientos, pero nunca se quejó. Cuando perdió el movimiento de la mano derecha, aprendió a escribir con la izquierda. Cuando también la izquierda se paralizó, dictaba a un magnetófono y así se convirtió en un escritor y periodista incansable desde su silla de ruedas. Pero, sobre todo, vivía feliz y contagiaba su alegría a las personas que le rodeaban. Por su vida ejemplar, el papa Benedicto XVI ha reconocido las “virtudes heroicas” del periodista español, nacido en Linares (Jaén) el 9 de agosto de 1920 y fallecido el 3 de noviembre de 197. Benedicto XVI recibió en audiencia en el Vaticano al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal José Saraiva Martins, y durante la misma autorizó a la congregación a promulgar los decretos por los que serán beatificados seis religiosos y por los que reconocen las “virtudes heroicas” a ocho “Siervos de Dios”, primer paso para su santidad. Fue encarcelado durante la Guerra Civil por su religión Manuel Garrido Lozano se interesó desde muy joven por el periodismo y trabajó en medios de comunicación como el diario Ya,Telva, Vida Nueva, la agencia Prensa Asociada y Signo, entre otros. En 1931 entró en la Acción Católica y en 1937, en plena Guerra Civil y cuando contaba 17 años, fue encarcelado por motivos religiosos. En prisión, distribuía la Comunión a personas que sufrían encarcelamiento. Fue acentuada su devoción a la Virgen, a la que rezaba diariamente el Rosario y a la que dedicó algunos de sus escritos. En 1942 contrajo una grave enfermedad (espondilitis), una parálisis progresiva. Su cuerpo se fue deformando y quedó completamente invalido, por lo que se vio obligado a desplazarse en una silla de ruedas, que le regalaron sus compañeros de redacción. En 1956, fundó la Revista Sinaí para enfermos y entre 1961 y 1971 (cuando murió en la más estricta pobreza) publicó nueve libros. Su proceso de canonización comenzó en 1994 y dos años más tarde se abrió en el Vaticano.