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RUSIA

Putin propone a Medvédev como candidato a la Presidencia rusa

Por Iara MantiñánTiempo de lectura2 min
Internacional23-12-2007

La democracia rusa se asemeja más a un puro ejercicio de amiguismo que a un mecanismo institucional serio y representante del pueblo ruso. Con la frase "Si los ciudadanos le dan su voto de confianza a Dmitri Medvédev y lo eligen presidente de Rusia, estaré listo para liderar el Gobierno", Vladímir Putin ha marcado la estrategia para perpetuar su liderazgo en las elecciones presidenciales del próximo marzo: estar en el poder del Ejecutivo siendo el primer ministro. Este apaño democrático se ha llevado a cabo porque la constitución le impide acceder a una tercera candidatura consecutiva.

El hombre del año de la revista Time, jefe del Gobierno, ex oficial de la KGB y preferido del pueblo, Vladímir Putin, se ha labrado una especial popularidad, no sólo en el panorama ruso sino también en el internacional. El director de la revista estadounidense Time, Richard Stenguel, ha declarado que el nuevo zar de Rusia es peligroso en el sentido de que no le importan las libertades civiles, no le importa la libertad de expresión, le importa la estabilidad. Pero la estabilidad es lo que Rusia necesitaba y es por eso que los rusos le adoran. Esa adoración que sienten los rusos hacia su presidente se debe a la cantidad de reformas que ha llevado a cabo, como los siete años de prosperidad económica (petróleo de 15 a 90 dólares por barril) y la recuperación del antiguo orgullo nacional de la ex potencia soviética. Todos estos factores han sido decisivos para que el candidato Medvédev, propuesto por Putin, aventaje en 14 puntos a quien fue su adversario potencial por los favores de Putin, Serguéi Ivanov. La gran incógnita del Kremlin se ha disipado pero quedan otras por desvelar. "¿Quién es el señor Medvédev?", es una pregunta tan válida hoy como lo era referida a Putin hace ocho años, cuando éste se aprestaba a sustituir a Borís Yeltsin. La gran diferencia entre 2000 y ahora es que algunas de las incipientes instituciones democráticas de entonces han sido marginadas o desvirtuadas y se han restablecido arcaicos arquetipos de comportamiento un tanto dictatorial. A todos los efectos, el heredero del Kremlin, es una criatura de Vladímir Putin. Le ha seguido estrechamente desde su juventud en San Petersburgo y nunca se han separado. Medvédev, antiguo profesor de derecho de 42 años de edad, carece de base política propia y tiene cierta fama de liberal en su país. Pero como jefe del mayor conglomerado gasístico ruso, la compañía Gazprom, ha sabido utilizar su poder para que los países limítrofes reticentes acepten reglas del juego rusas. La elección del posiblemente futuro mandatario ha tenido buena acogida entre los otros potenciales candidatos del Kremlin a la Presidencia, el jefe del Gobierno, Víctor Zubkov, y el primer vicejefe del Gobierno, Serguéi Ivanov, quienes elogiaron la candidatura de Medvédev.