EMPRESAS
Iberia, adiós al aeropuerto de El Prat
Por Elena De Román Martín2 min
Economía04-06-2006
Iberia ha anunciado su intención de eliminar la mayoría de sus rutas en el aeropuerto de El Prat de Barcelona porque no son rentables. La compañía aérea ha perdido 7.063 clientes en la ciudad condal en los cuatro primeros meses del año, según datos de AENA, el ente público encargado de gestionar los aeródromos.
Iberia ha justificado su decisión alegando que la mayor parte de los trayectos que en la actualidad se ofertan en El Prat no aportan beneficios. No obstante, no puede hablarse de una salida de Iberia del aeropuerto barcelonés, puesto que el puente aéreo con Madrid seguirá en funcionamiento. De los 27,7 millones de pasajeros transportados por Iberia durante 2005, según la memoria de la entidad, 2,8 millones se movieron entre Barcelona y Madrid, por lo que estos pasajeros son los más rentables para Iberia. Ésta ha añadido también que, para competir con las compañías de vuelos baratos, le es imprescindible crear una, a la que ya llama Catair; aunque no son sólo las líneas de bajo coste las que le restan posiciones. Las críticas a la decisión de Iberia no se han hecho esperar. El secretario general de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal, ha afirmado que sería “inadmisible” que Iberia retirase sus vuelos desde El Prat. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, ha mostrado su malestar y cree que el Ayuntamiento debería tener voz y participar activamente en los órganos gestores de la infraestructura. El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, también se ha sumado a las objeciones, mientras que diversas asociaciones empresariales han manifestado que perjudicará a la economía catalana. ERC ha anunciado que presentará una moción en el Congreso de los Diputados. Sólo el secretario general de Turismo, Raimon Martínez Fraile, ha destacado que la determinación de Iberia “es suya” porque se trata de un “tema empresarial” en el que las administraciones no pueden entrar. Precisamente, desde la privatización de Iberia en 1999, no existen límites legales para que la compañía prescinda de sus vuelos de El Prat. El único acuerdo que se firmó durante el proceso de compra por parte de particulares fue un pacto entre los nuevos socios -British Airways, Logista, Caja Madrid, BBVA y el Corte Inglés- para que todas las decisiones estratégicas se tomasen por acuerdo conjunto de todos los miembros del núcleo duro. Sin embargo, los componentes de este órgano no avalan el proyecto de la aerolínea de abandonar El Prat, debido a que “si Cataluña económicamente va mal, sus negocios en esta autonomía también irán mal”. Ésta es la razón por la que buscarán una alternativa para hacer rentables los recorridos desde Barcelona.