ATLETISMO
Gatlin y Powell se citan para un largo verano
Por Alejandro G. Nieto3 min
Deportes04-06-2006
La comunidad atlética tiene los ojos puestos en un duelo de altas esferas que espera con expectación. Después de que el estadounidense Justin Gatlin igualase el récord mundial de los 100 metros, en poder del jamaicano Asafa Powell, las chispas no han dejado de saltar. El enfrentamiento se vive, de momento, en los micrófonos, pero este verano se traspasará por fin a las pistas, donde el norteamericano aventaja por seis victorias a tres al isleño. El potencial demostrado por ambos centra la atención en torno a una carrera que lleva retrasándose más de un año.
La corta historia de la pugna entre Gatlin y Powell ha estado plagada de alegrías para el estadounidense y desilusiones para el jamaicano. En 2004, año en el que se desarrolló el germen de esta rivalidad, un joven Powell -20 años- sorprendía con un quinto puesto en la final olímpica en la que Gatlin, apenas unos meses mayor, se consagraba al lograr el oro. Pero el hecho que marcó de más profundamente la historia de esta pugna llegó al año siguiente. En las vísperas del Mundial de Helsinki, el isleño rebajó la plusmarca del sospechoso Tim Montgomerie a 9”77, lo que hacía prever una cerrada lucha por el oro mundialista. Pero una lesión en un abductor impidió el ansiado encuentro, y condenó a Powell al ostracismo durante unos meses. Mientras tanto, el norteamericano siguió acaparando la gloria y consiguió el doblete, con las victorias en 100 y 200 metros, en la capital finlandesa. Tras seis meses en el dique seco, Powell reapareció con aparente vigor. Se impuso en los Juegos de la Commonwealth sin apenas esforzarse, registrando 10”03 y dejándose ir. Luego, en Kingston, la capital de Jamaica, corrió en 9”95, igual crono que registró Gatlin el mismo día en la otra punta del mundo, Osaka (Japón). Entonces, ya empezaba a amontonarse la expectación. Pero sólo seis días después, Gatlin se adelantó, en Doha (Qatar) batiendo la marca por una centésima, aunque una rectificación por un error en la medición le dejó con el mismo tiempo que Powell: 9”77. La plusmarca se dio, eso sí, en un entorno propicio, con un viento a favor de 1,7 metros por segundo y la presión del nigeriano Olusoji Fasuba, que logró la sexta mejor marca de la historia con 9”86. “En las mismas condiciones ideales que tuvo él, puedo dejar el récord en 9”60”, afirmaba desafiante Asafa, justo después de la hazaña de Gatlin, a primeros de mayo. Desde entonces, el enfrentamiento entre ambos ha estado más marcado por las palabras y los aplazamientos, que por la verdadera competición. El campeón olímpico y mundial se mostraba un poco más prudente, aunque también se jactaba de que podía alcanzar los 9”72. Sin embargo, mientras el público esperaba que las energías de ambos se emplearan en un enfrentamiento directo, el gran duelo no llegaba. “Si quieren esta carrera habrá que pagar mucho dinero”, manifestaba Gatlin después de confirmarse su ausencia en la reunión de Gateshead, Inglaterra, en la que estaba previsto su primer enfrentamiento directo con Powell este año En Eugene (Estados Unidos) se produjo un simulacro del choque más esperado. Gatlin corrió en 9”88 y Powell en 9”93, aunque lo hicieron en diferentes series. Así, el encuentro volvió a aplazarse hasta una nueva ocasión. Parecía que, al fin, los plusmarquistas mundiales se medirían en Oslo, y luego en NuevaYork. Pero, en la primera, Gatlin y, en la segunda, Powell, se borraron por enésima vez. La fecha podría alargarse, incluso, hasta el 28 de julio, en Londres, aunque los representantes de los corredores lo adelantarían si se dan las condiciones. Hasta el momento, por sus palabras, ni al jamaicano parece asustarle la enorme zancada y la excelente fase lanzada de Gatlin, ni al estadounidense el correr erguido y natural de Powell. Los hechos, por ahora, demuestran que tanto uno como otro se evitan y retrasan constantemente la carrera más ansiada por los aficionados.