MERCADOS
Rojo sobre verde en la bolsa madrileña
Por Javier de la Fuente2 min
Economía02-06-2006
Las energías verdes desempeñan un importante papel en el denominado crecimiento sostenible del planeta. Y la energía nuclear también. Ambas sostienen la demanda energética y el crecimiento demográfico. Las propuestas de Greenpeace son respetables e incluso loables, pero no encajan del todo en el modelo de crecimiento actual.
Los ecologistas de Greenpeace que irrumpieron la semana pasada en la bolsa madrileña reclamaban una OPA verde. Piden al Gobierno “unas tarifas eléctricas que hagan posible la libre elección de suministrador y un etiquetado que diga el verdadero origen de la electricidad suministrada”. Según la organización, “cada vez más consumidores exigen su derecho a decidir de dónde viene la energía que compran”. Estos datos son de fácil acceso para los consumidores: eso sí, si se quieren encontrar. Sólo en Europa, la energía que producen las centrales nucleares abastece al 33 por ciento de la población. El incremento de la demanda y el elevado precio del petróleo hacen necesaria la producción de otro tipo de combustibles a gran escala. Por supuesto, dentro de unos límites que respeten todos los convenios sobre emisión de gases contaminantes. Éste es un punto muy desconocido y en el que, si no se ahonda, se puede llegar a caer en la demagogia. Según un informe del Foro de la Industria Nuclear Española, las centrales eléctricas en España evitaron durante el año pasado la emisión de 50 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. Estas emisiones equivalen a las vertidas por el 75 por ciento del parque automovilístico español. En el parqué madrileño también hubo emisiones la semana pasada, aunque, claro está, de títulos. La mayoría de ellos se centraron el sector inmobiliario. En la última jornada de la semana pasada la protagonista fue Metrovacesa. En medio de la Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) por parte de la familia Sanahuja sobre el cien por cien de la compañía y de la contraopa de Joaquín Rivero, presidente de Metrovacesa, y el accionista de la compañía Juan Bautista Soler, la compañía lideró las ganancias del Ibex 35 al revalorizarse un 4,5 por ciento, una décima más que la constructora Sacyr Vallehermoso. De esta forma, el selectivo logró hacerse con un repunte del 0,13 por ciento en la última sesión, aunque en el cómputo general de la semana perdiera la cota de los 11.400 puntos al dejarse un 0,47 por ciento. En el resto de plazas europeas la tendencia fue similar a la vivida en España en la última jornada. Las ganancias fueron generalizadas, aunque en ningún caso llegaron a sobrepasar el uno por ciento. El único farolillo rojo fue el índice alemán Dax Xetra, que cayó un 0,19 por ciento.