IRAQ
Los iraquíes participan masivamente en las elecciones legislativas
Por Luis Miguel L. Farraces2 min
Internacional17-12-2005
Todas las miradas estaban puestas sobre ellos y los iraquíes cumplieron. La alta participación y la relativa calma fueron la insignia de las elecciones legislativas celebradas la pasada semana en Iraq. Con estos comicios, el país escribe un punto y aparte en su proceso de transición y es a partir de ahora cuando chiíes, kurdos y suníes deben velar juntos por la normalidad democrática.
Para deleite del presidente estadounidense, George W. Bush, los analistas coinciden en que las primeras elecciones legislativas iraquíes tras la caída del régimen de Sadam Husein fueron todo un éxito. A la alta participación registrada se une la minimización de incidentes en todo el país. Sólo algunos altercados en las ciudades de Tikrit y Ramadi enturbiaron el ambiente de la jornada. Pese a todo, el recuento de votos será algo lento y según la Comisión Electoral Iraquí no se conocerá el resultado final de los comicios hasta dentro de al menos dos semanas. Por ello, y con el fin de evitar tensiones innecesarias, ha invitado a los medios que lo deseen a asistir a cada uno de los recuentos. Además, Farid Ayar, portavoz de la CEI, ha pedido a los medios que eviten publicar informaciones ajenas a los informes de la Comisión. De momento, las encuestas realizadas a pie de urna por la agencia Reuters no dejan lugar para las sorpresas, ya que revelan que el partido más respaldado tal y como se esperaba sería la Alianza Unida Iraquí. Este partido, formado por una coalición de chiíes y kurdos, está liderado por Abdelaziz al Hakim y en las filas de los heterogéneos grupos políticos conglomerados destacan nombres cómo el del clérigo radical Muqtada Al Sadr y el del actual primer ministro, Ibrahim al Yafari. El principal opositor de la AUI sería la Lista Nacional Iraquí, encabezada por el que fuera primer ministro iraquí entre la devolución de la soberanía por parte de EE.UU. y las elecciones provisionales, Iyad Alaui. Alaui es la cara progresista del grupo chií y la apuesta por un Iraq laico y socializante. Por su parte, Ahmed Chalabi, el que fuera favorito de EE.UU. no parece que vaya a recabar el apoyo esperado. Los suníes, con sus clérigos invitando a la participación en los comicios durante la pasada semana, salieron a la calle pese al peligro de atentados para apoyar mayoritariamente al Frente del Consenso Iraquí, una coalición creada el pasado octubre que engloba a todos los partidos suníes. Los kurdos se presentaron siguiendo este mismo esquema de gran coalición liderados por Jalal Talabani en la Alianza Kurda. Ante la alta participación registrada en las elecciones, la ONU y EE.UU. felicitaron al pueblo iraquí por su valentía y su voluntad democrática. Gracias al momentáneo éxito de los comicios iraquíes, Bush se ha apuntado un tanto que le desahoga ligeramente de la creciente oposición a su intervención en Iraq. Pero para saber el rumbo que el país árabe tomará a partir de ahora habrá que esperar. El equilibrio de fuerzas entre la tendencia islamista de la Alianza Unida Iraquí y la alternativa laica de la Lista Nacional Iraquí promete ser clave para el restablecimiento de la concordia en Iraq. De momento, Bagdad puede felicitarse por la alta participación de los suníes, de los que se espera que terminen por aceptar totalmente las reglas del juego democrático.