CATALUÑA

A ERC se le agota la paciencia con Zapatero

Por Antonio Pérez3 min

España18-12-2005

“Si esta propuesta es el pensamiento del presidente del Gobierno, La Moncloa tiene un grave problema”. No está el horno para bollos en el tripartito catalán. La frase de Carod Rovira haciendo referencia a la propuesta del Gobierno sobre la finaciación de Cataluña es una muestra de la preocupación de ERC en torno al “tira y afloja” que mantienen con el Gobierno central.

Los aliados nacionalistas del Gobierno comprueban que el tiempo pasa y que, a pesar del debate continuo sobre el Estatuto en toda España y la polémica levantada también en Cataluña, no se llega a acuerdos concretos. Además de las rebajas al Estatut que propone el equipo de Rodríguez Zapatero, los socios nacionalistas han tenido que ver cómo desde CiU se lanzaba un guante blanco al Gobierno para que cambiara de pareja a mitad del baile de esta legislatura. El nerviosismo de los miembros de ERC se ha hecho patente en sus últimas declaraciones. Si ya habían advertido que las negociaciones no iban bien y habían tildado de “acojonado” al presidente del Gobierno, ahora la principal amenaza se cierne sobre la cláusula económica propuesta desde el Parlamento catalán. Y es que el ministro de Economía, Pedro Solbes, ha movido ficha al iniciar una ronda de contactos con los representantes de los cuatro partidos que apoyaron el Estatut: el Partido Socialista de Cataluña (PSC), Iniciativa per Cataluña-Los Verdes (ICV), Ezquerra Republicana de Cataluña (ERC) y Convergencia i Unió (CiU). La postura de Solbes es clara: más autonomía financiera y una Agencia Tributaria para Cataluña que, eso sí, recaudaría exclusivamente los impuestos propios de la comunidad autónoma. Además, el ministro –que considera su proyecto “generoso” por aumentar “enormemente” el margen de maniobra de las comunidades autónomas- aboga por incrementar la participación de Cataluña en el IRPF por encima del 33 por ciento actual. Del mismo modo, ha apostado por aumentar las inversiones en la región en asuntos como la ampliación del aeropuerto de El Prat. A pesar de la mano tendida del Gobierno, al tripartito -que está de celebración- y a CiU le parece una propuesta insuficiente, aunque todos se han mostrado dispuestos a dialogar para acercar posturas. “La tomamos como un punto de partida para la negociación”, manifestó el portavoz del PSC, Miguel Iceta, a la vez que afirmaba que el Gobierno se ha situado “tan lejos como ha podido”. Más duro se mostró el representante de CiU, Artur Mas, al apuntar que la propuesta de Solbes "desfigura, desnaturaliza y mutila completamente el Estatut”. Junto con la advertencia del líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, su partido también consideró el documento del vicepresidente del Gobierno como “un borrador” para iniciar los contactos. En un principio, las cuatro formaciones catalanas establecieron que la comunidad pudiera recoger todos los impuestos para luego negociar con el Estado su aportación, algo descartado por el Ejecutivo central. El titular de Economía mantiene que impuestos como el IVA son “de características nacionales y es fundamental que se mantengan esas características” para preservar “la unidad de mercado”. EL PP, CON SOLBES En este contexto, el Partido Popular catalán se mostró a favor que el proyecto de reforma del estatuto catalán pasara la revisión de 32 expertos, aunque el presidente del partido en Cataluña, Josep Piqué, apoyó a Solbes en su iniciativa. En ese sentido, también Mariano Rajoy se alineó con Piqué y ensalzó al ministro económico por su “sentido común”. Por último, desde el Gobierno se quieren cerrar las negociaciones antes del próximo día 27 de diciembre, algo que los cuatro partidos catalanes consideran poco probable.