ETA

Txapote será juzgado en España ocho años después del "espíritu de Ermua"

Por Mía Martínez3 min

España18-12-2005

El nombre de Miguel Ángel Blanco y el de “Txapote” estarán eternamente unidos en la historia de este país si finalmente se condena al miembro de ETA por el asesinato del edil del PP de Ermua, que transformó a la sociedad española después del 12 de julio de 1997.

La Audiencia Nacional española dispone de seis meses para juzgar al antiguo jefe del aparato militar de ETA Francisco Javier Gaztelu, alias “Txapote”. Francia remitía esta semana una comunicación oficial en la que daba su consentimiento para que el presunto miembro de la banda sea juzgado en el tiempo de entrega temporal que estará en España. “Txapote” no sólo se enfrenta a la acusación del secuestro y asesinato del concejal del PP de Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco, ya que tiene otras siete causas pendientes. Los asesinatos del popular Gregorio Ordóñez, del dirigente del PSE, Fernando Múgica, del concejal del PP de Rentería, José Luis Caso, del jefe de la Policía Municipal de San Sebastián Alfonso Morcillo y el brigada del Ejército de Tierra, Mariano de Juan. A estas acusaciones de asesinato hay que sumarles las de los atentados contra el cuartel de Loyola (San Sebastián) y contra la discoteca Txitxarro, propiedad de la familia del empresario José María Korta, a quien ETA asesinó en el año 2000. El que está considerado como ex jefe de la banda ya está condenado a diez años de cárcel desde julio de 2002 en Francia, y en esta ocasión puede ser procesado junto a la también acusada del asesinato de Blanco, Irantzu Gallastegui, su compañera y madre de su hijo, extraditada a España el pasado junio. Ambos fueron detenidos en febrero de 2001 en el municipio vascofrancés de Anglet. El tercer y último autor material del asesinato de Blanco fue José Luis Geresta Múgica, quien se suicidó en marzo de 1999. Además de ellos Ibon Muñoa, ex concejal de HB en Eibar y que fue condenado a 33 años de cárcel por un delito de complicidad de secuestro. Miguel Ángel Blanco tenía 29 años cuando fue secuestrado el 10 de julio de 1997. La banda terrorista exigía al Gobierno, en esos momentos en la mano del Partido Popular, un acercamiento de los presos etarras al País Vasco, en un plazo máximo de 48 horas. Entonces la población española sufrió una fuerte conmoción, y las calles de las principales ciudades del país se llenaron de personas que, con lágrimas en los ojos y rabia en su interior, levantaban manos blancas para exigir la liberación del edil del PP. Las esperanzas de los que se alzaron contra en terrorismo sólo duraron dos días, ya que Miguel Ángel Blanco apareció el día 12 de julio con dos disparos alojados en su cabeza, presuntamente disparados por “Txapote”. También la banda terrorista ha vuelto a frustrar las esperanzas de los que esperan un próximo final de la violencia. Un artefacto explosivo en nombre de ETA estalló pasadas las 21:00 horas del sábado 17 en la localidad de Irura (Guipúzcoa). Concretamente en las inmediaciones de una empresa alimenticia. La explosión no dejó heridos aunque sí se registraron daños materiales. Esta acción ya ha sido criticada por las dos principales organizaciones empresariales del País Vasco, la Confederación Empresarial Vasca (Confebask) y el Círculo de Empresarios Vascos quienes han advertido de una "intensificación" de las extorsiones en los últimos meses.