INFANCIA
Uno de cada tres menores españoles compra videojuegos de mayores
Por Lucía E. González2 min
Sociedad15-12-2005
Un estudio alerta sobre los contenidos y las edades recomendadas de los videojuegos que actualmente se consumen en España. Al parecer, los valores que transmiten estos juegos no son los adecuados para las edades más tempranas, pues especialmente incitan a la violencia de los pequeños.
El Defensor del Menor de Madrid, la asociación Protégeles y la organización de investigación Civertice manifiestan en un estudio que uno de cada tres menores españoles reconoce utilizar videojuegos clasificados para mayores de 18 años. Según dicho documento, un 6 por ciento de los encuestados usa habitualmente videojuegos: más los niños (85 por ciento) que las niñas (52 por ciento). Además, el 43 por ciento de los menores usuarios de estos productos dedica a ello al menos una hora diaria y un 15 por ciento admite que pasa más de dos horas al día frente a la consola o el ordenador. Desde los promotores del estudio, se afirma que "en estas circunstancias, los padres tienen la responsabilidad de conocer los contenidos del ocio digital de sus hijos". Es por ello que estas organizaciones, junto con la Asociación Española de Madres y Padres Internautas (AEMPI), han editado una guía informativa sobre los contenidos y edades recomendadas para 51 videojuegos que se venden estas navidades. El ocio de los jóvenes ha dado un giro en los últimos años. Hace tiempo que los videojuegos dejaron de ser cosa de unos pocos fanáticos para convertirse en una auténtica industria en alza. Actualmente se calcula que 8,5 millones de españoles juegan de forma habitual. Las consolas tienen gran parte de culpa de esta situación. El reinado de PlayStation 2 de Sony, desde su lanzamiento hace cinco años, ha disparado en España el consumo de este modo de ocio, hasta el punto de que este país ocupa el cuarto lugar en Europa. Es más, el optimismo frente a la campaña de Navidad descansa en la buena acogida de las nuevas máquinas que han llegado este año al mercado. Sólo en 2005 se cree que pueden llegar a venderse hasta 2,3 millones de unidades, 600.000 más que el año anterior. Pero no es en esto donde radica el problema. El presidente de la asociación Protégeles, Guillermo Cánovas, destaca que sólo un 6 por ciento de los encuestados reconocía discutir con sus padres por el contenido temático de estos juegos. Un 57 por ciento de los menores admite jugar con programas en los que se daña, tortura o mata a personas, y un 20 por ciento afirma que los destinatarios de esta violencia suelen ser niños, ancianos y embarazadas. Es en esto donde Cánovas subraya la necesidad de sensibilizar a los padres, quienes en ocasiones adquieren, sin saberlo, títulos de videojuegos no adecuados para sus hijos.