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MENORES VIOLENTOS

La policía frenará el desarrollo de las bandas juveniles

Por Elena R. BlázquezTiempo de lectura2 min
Sociedad15-12-2005

Las bandas juveniles de violencia organizada están aumentando su presencia en España. El Gobierno ha puesto en marcha un proyecto de acción policial para evitar que se desarrollen.

Son jóvenes de entre 12 y 32 años que se organizan en grupos estructurados con su propia disciplina. Según la entidad AIS, suelen formarse en zonas donde existen profundas desigualdades sociales y económicas, problemas laborales y una amplia diversidad sociocultural. Los jóvenes que pasan a formar parte de una banda lo hacen por dos motivaciones: la búsqueda de relaciones sociales -ya sea con otros jóvenes que pasan a ser "hermanos", para estar cerca de otro joven por el que se siente atracción o incluso para estar cerca de algún familiar que ya está dentro de la banda- o la búsqueda de seguridad, respeto y protección que la banda promete. Su objetivo es dejar patente su presencia por todo un territorio (real y virtual, como en Internet), a través del conflicto y la confrontación, de manera unificada, organizada y bajo una trayectoria guiada. Esta forma de actuar es la causa de que, sólo en Madrid, durante el pasado año, estas bandas cometieron 17 delitos de lesiones, cuatro de robo con violencia, dos de amenazas y una de homicidio. La policía ya tiene a 753 miembros de las bandas latinas identificados, y más de 300 han sido detenidos. Para evitar que esta situación se agrave, el ministro de Interior, José Antonio Alonso, ha presentado un proyecto de acción policial contra grupos violentos organizados de carácter juvenil. Las medidas preventivas contemplan planes de información específicos de seguimiento de estos grupos y sus actividades delictivas, acompañados de la intensificación de presencia policial en las zonas donde se haya detectado la ubicación de estos grupos. Además, se facilitará asistencia a las víctimas por los grupos de Especialistas Mujer-Menor, de la Guardia Civil (EMUME) y los Grupos de Menores del Cuerpo Nacional de Policía (GRUMES). Pero la lucha contra las bandas latinas no es un trabajo sólo de la policía, sino que debe abordar desde la raíz las causas sociales del problema, asignando mayor importancia a la prevención entre los jóvenes y a desarrollar más recursos comunitarios que ofrezcan alternativas válidas. Con la intención de que estas bandas abandonen los actos delictivos y se registren como asociaciones, el ayuntamiento de Barcelona e integrantes de los Latin King y los Ñetas mantuvieron recientemente un encuentro, bajo el título Jóvenes latinos: espacio público y cultura urbana. Entre todos buscaron la manera de legalizar a los grupos organizados, para intentar su normalización. Para ello se les exigirán estatutos que deberán presentar ante la dirección correspondiente. Los portavoces de ambas bandas explicaron que no son delictivos ni violentos, sino que sólo buscan que se les respete, pero no por miedo.