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NATURALEZA

Cazan la última osa fértil autóctona de los Pirineos

Por Alfredo López ZamoraTiempo de lectura1 min
Sociedad01-11-2004

Canela era la última osa parda autóctona de los Pirineos en la que recaía la esperanza de poder salvar a su raza de la extinción. Acompañada de uno de sus oseznos, el animal fue abatido la semana pasada por un grupo de cazadores de jabalíes en el valle de Aspe, firmando así la sentencia de muerte de una de las especies más protegidas en España.

Según han afirmado los responsables de la muerte de Canela, la osa, al sentirse amenazada por la presencia de los cazadores y de los perros, atacó al grupo obligándoles a matarla para defenderse. Las asociaciones ecologistas no ven lo ocurrido de forma tan clara, y afirman que "una batida con perros en un sector donde la osa vivía no tiene ninguna excusa". En la actualidad, la población de osos en los Pirineos ronda los 15 ejemplares, de los cuales sólo tres o cuatro son hembras que han sido llevadas a la zona desde el centro de Europa para que no se extinga la especie. Según el presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, con la muerte de Canela "se acaba con la estirpe pirenaica y además se pierde una hembra reproductora de las pocas que había. Es una barbaridad". Calificaciones de lo ocurrido como un "crimen" o un "acto contra la naturaleza" han sido las reacciones más comunes entre los ecologistas. Éstos ya han anunciado que impondrán una denuncia contra el autor de los disparos que ha terminado con la especie del oso pirenaico. Mientras tanto, las autoridades francesas mantienen sus labores de rescate del osezno que acompañaba a Canela en el momento de su muerte. Por su parte, la ministra de Medio Ambiente del Gobierno español, Cristina Narbona, ha enviado al ministro francés, Sege Lepeltiere, una carta en la que plasmaba su preocupación ante lo ocurrido y la necesidad de actuación conjunta para conservar los últimos ejemplares de oso autóctonos de los Pirineos. "Abordar de forma conjunta este problema permitirá tener mayores garantías de éxito", y así conseguir "resultados interesantes en la recuperación de una especie emblemática del patrimonio español y francés", afirmó Narbona.