Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

TERRORISMO

PP y PSOE ratifican la "buena salud" del Pacto Antiterrorista

Fotografía
Por Noelia Hernández MartínTiempo de lectura3 min
España03-11-2004

ETA, el terrorismo islámico y las relaciones entre ambos fueron los ejes de la reunión de Seguimiento del Pacto Antiterrorista, que congregó el pasado miércoles a PSOE y PP. Las buenas relaciones se enturbiaron días después cuando supuestamente se filtraron a dos medios de comunicación informaciones que no fueron dadas a conocer en este encuentro.

Las relaciones entre ETA y el terrorismo islámico en los atentados del 11 de marzo era el tema principal sobre el que el ministro de Interior, José Antonio Alonso, iba a informar en este encuentro entre socialistas y populares en el marco del Pacto contra el Terrorismo y pro las Libertades. El partido liderado por Mariano Rajoy volvió a defender la hipótesis de la colaboración de ETA en los atentados del 11 de marzo. Los socialistas se empeñan en negar esta posible relación entre terrorismo islámico y ETA. Para ello, el Gobierno presentó sendos informes de la policía y del coordinador de Seguridad de Instituciones Penitenciarias. La conclusión: "No se puede establecer una relación o vinculación entre ETA y organizaciones vinculadas al terrorismo islamista". El ministro del Interior, José Antonio Alonso, aseguró que en estos informes se habla de más de 220.000 cartas interceptadas y más de 4.000 cintas grabadas a presos terroristas desde 1998. Los etarras y terroristas islámicos mantienen al menos relaciones y diferentes comunicaciones. Así lo constata el informe que se centra en el análisis de 29 comunicaciones entre internos de ETA o islamistas. De ellas, seis se produjeron antes del 11M y el resto son posteriores. Para el ministro del Interior, la investigación no demuestra un vínculo entre ambas formaciones terroristas, más allá de las relaciones personales. Una afirmación que los populares ponen en el filo de la duda y piden, por ello, que se siga investigando. En lo que respecta a la banda terrorista ETA, Alonso aseguró que las Fuerzas de Seguridad desconocen, hoy por hoy y tras las últimas detenciones, quién ocupa la dirección de la organización terrorista. Un día después del Pacto, sin embargo, El País publicaba una información que, según el PP, es bien distinta a la que el ministro de Interior mostró a los miembros del PP. Según El País, las grabaciones hechas a presos internos islamistas se destruían por la falta de traductores de árabe desde 1998 y hasta el mismo 11-M, información que, según el periódico, había sido comunicada al Partido Popular. Rajoy, Acebes, Zaplana y García Escudero han redactado una carta al ministro en la que reprueban las filtraciones “en el seno del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo” advirtiendo que esas filtraciones pueden deteriorar de forma “sencillamente irreparable” la vigencia del Pacto Antiterrorista. Además, piden que “de forma inmediata se aclare el origen y la intención de las filtraciones”. El ministro Alonso, horas después de que El Páis publciara dicha información, remitió al Partido Popular el documento que no había mostrado durante al reunión del Pacto. Batasuna también tuvo su hueco en la reunión del Pacto Antiterrorista. PP y PSOE discrepan sobre la financiación de este tipo de organizaciones ilegales y, en concreto, sobre la eliminación del Código Penal de la reforma que tipificaba su financiación pública como un delito con altas penas de cárcel y económicas. Una soga en el cuello que asfixiaría aún más a Batasuna –como hade hecho ha sucedido desde que se aprobó esta reforma que el PSOE quiere anular- y que el PSOE cree innecesaria porque ya existen otros instrumentos jurídicos.