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APUNTES DE BANQUILLO

La ley del silencio

Fotografía
Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes01-02-2004

El estilo que pregonaba Florentino Pérez hace algo más de tres años, a su llegada a la presidencia del Real Madrid, se basaba en la tradición y el señorío del club. O eso decía… Lo cierto es que ha conseguido sanear las cuentas, que tenían unos números rojos de escándalo, e iniciar la construcción de una nueva Ciudad Deportiva. También ha incorporado al equipo a unos cuantos de los mejores jugadores del mundo, que han asegurado un rendimiento deportivo –dígase títulos ganados– más que aceptable. Sin embargo, el club merengue, ha emprendido una vuelta de tuerca que no se acaba de comprender, borrar a toda costa el pasado. Pasó primero con el despido de Vicente del Bosque y Fernando Hierro, entre otros, y pasó después –aunque con distinta consideración– con el francés Claude Makelele. Si los hechos están ahí, no hace daño a nadie mencionarlos. Así que no se puede entender el por qué de la sanción que se ha impuesto a Iván Helguera, por decir que echaba de menos a un medio centro con más recuperación de balón, como tenía Makelele, y a un central –que otros jugadores, como Guti, y el propio Jorge Valdano han reconocido públicamente que se necesitaba, tras el intento fallido de fichar al argentino Roberto Fabián Ayala–; ya puestos, habría que sancionarlos a todos, y también a los que apoyen a los compañeros sancionados –por fomentar una rebelión–, y a los que pidan fichajes de jugadores que no vendan miles de camisetas, pero sí equilibren el juego del equipo… que por cierto, había mejorado últimamente. Florentino ha conseguido logros, pero también ha recibido críticas merecidas: el perjuicio de las relaciones y la proximidad con los aficionados, por querer ser una marca global –y una máquina de ganar dinero– y también a más de un medio de comunicación, porque no tiene una tirada de miles de ejemplares, sin ir más lejos. Por no hablar de la sección de baloncesto: Lolo Sainz y Julio César Lamas están enmendando la parcela deportiva, tras el varapalo de la temporada anterior, pero el Real Madrid está muy lejos de ser un club puntero en la generación de recursos atípicos, como están haciendo Estudiantes –el que más abonados tiene de toda Europa– y el Baskonia, que ha hecho del Fernando Buesa Arena un verdadero complejo de ocio y deporte para Vitoria. Ojito: al Madrid le empieza a sobrar soberbia y a faltar autocrítica.