ALIMENTACIÓN
La lucha contra el terrorismo dispara el hambre en el mundo
Por Alfredo López Zamora1 min
Sociedad16-10-2003
Cada siete segundos un niño menor de diez años muere de hambre y cada cuatro minutos alguien se queda ciego por falta de vitamina A. Estos datos han estremecido a la sociedad en el Día Mundial de la Alimentación, celebrado el 16 de octubre. También se ha conocido que este año ha aumentado la población hambrienta mundial en 40 millones de personas, el equivalente a la población española.
La organización no gubernamental (ONG) Banco de Alimentos ha celebrado distintos actos por todo el mundo para recordar que todos podemos ayudar a que estas cifras disminuyan. Según los datos de las Naciones Unidas (ONU) 840 millones de personas sufren hambre en el mundo. Este significativo aumento, que ha afectado también a los países ricos, se debe a que el foco de atención de la comunidad internacional se ha centrado en la lucha contra el terrorismo, disminuyendo los fondos y aportaciones a los organismos humanitarios internacionales para la lucha contra el hambre. Con esto el objetivo de este año para el Día Mundial de la Alimentación ha sido la alianza internacional contra el hambre e intentar evitar que cada día mueran 100.000 personas por hambre. Amador Gómez, director técnico y especialista en salud y nutrición de Acción contra el Hambre afirmó que las personas que sufren el hambre tienen "su futuro hipotecado" y ésto trae a la larga "consecuencias de índole económica y social". Los niños que sufren la desnutrición "tienen una menor capacidad para aprender, (...) y ningún país puede permitirse esta pérdida de potencial intelectual". Manos Unidas considera que las cifras de la ONU "constituyen el mejor argumento para que el mundo abra los ojos ante dos problemas", que son el hambre y la pobreza, "que hoy afectan a la Humanidad". Por su parte la Cruz Roja declaró que cada año mueren más de doce millones de niños menores de cinco años por causas evitables como la malnutrición o enfermedades con cura como el sarampión, el tétanos, diarreas o infecciones respiratorias.