ANÁLISIS DE ECONOMÍA

Inyección de vida

Por Gema Diego2 min

Economía18-12-2005

A diferencia de lo que algunos piensan, votar no a la Constitución no mató a la Unión Europea. Decidir en referéndum que un texto legal no es adecuado es abrir la puerta al debate de uno nuevo y mejor en el que puedan participar y conocer los ciudadanos –aquel fue el fallo, la ignorancia y la falta de implicación-. Estos días, en cambio, aceptar un presupuesto comunitario minúsculo y repartido entre cuatro grandes sí hubiera ensartado una violenta estocada en el cuerpo del proyecto europeo. Destinar poco más del uno por ciento a políticas comunitarias supone –y no nos engañemos- dejar cuatro duros en el cepo de la iglesia. Racanear una centésima fue un acto mezquino por parte del Reino Unido en un momento en que muchos países y regiones no tienen más remedio que aceptar que en el este de Europa la situación es mucho peor, por más que se tienda siempre a remarcar las diferencias y problemas propios. Así, la decisión para 2000-2013 ha sido fruto de concesiones por parte de todo. España va a perder en términos absolutos, pero lo hará progresivamente. Podrá acostumbrarse y tendrá tiempo de sacar más partido a las ayudas de Bruselas. Era algo esperado. Es el coste de que la Unión Europea siga avanzando. Por lo menos, de esta reunión se ha sacado algo más tangible que de la de la Organización Mundial del Comercio (OMC), donde se ha salido del paso posponiendo el momento de actuar. Qué difícil papel el de Pascal Lamy, ver cómo caen las críticas tanto sobre la supresión de aranceles como sobre su mantenimiento. Eso sí, que de los baches se sale lo acaba de demostrar Argentina. Cuatro años después de tocar los infiernos en materia económica y hundida en la crisis social se ha recuperado y está a punto de devolver al Fondo Monetario Internacional todo lo que le debía. Buena suerte. Y que la vida deje de escaparse por el chorro del pago de un crédito.

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