Los accionistas de Yukos se querellan contra el Gobierno ruso
Por Javier de la Fuente
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Economía07-11-2004
Hace casi un año la principal petrolera rusa, Yukos, fue acusada de eludir cerca de 3.400 millones de dólares en impuestos. Por este motivo, el Gobierno ruso congeló las cuentas de la compañía y encarceló a su presidente. Actualmente, la petrolera está en quiebra por sus litigios con el Estado.
Sin embargo, y como en muchos casos, pagan justos por pecadores, y en éste les ha tocado a los accionistas. Por este motivo han denunciado al Ejecutivo ruso. El grupo Menatep, que representa al 60 por ciento de los accionistas, exige al estado indemnizaciones por el “brusco” descenso de los títulos de la compañía. Desde el pasado 26 de octubre, fecha en la que fue procesado el presidente de la compañía, Mijail Jodorkovski, las acciones de Yukos se han contraído un 82 por ciento. El principal argumento jurídico con el que cuentan los dos denunciantes, Menatep y Yukos Universal, es un tratado internacional conocido como la Carta de la Energía, según el cual los inversores deben disponer de un marco legal de protección en casos como éste. Además, este tratado establece también que, en el caso de que no se llegue a un acuerdo amistoso entre las dos partes, la primera, los accionistas de Yukos, podría emprender acciones legales. Sin embargo, los accionistas tienen motivos para ser pesimistas, puesto que dicho tratado de la energía nunca llegó a ser ratificado por el Gobierno ruso. Mientras, la compañía pretende cerrar filas y hacer un frente común para la defensa de los intereses de todos. Por ello, el presidente del Consejo de Dirección de Yukos, Victor Gerashenko, ha confirmado la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas con la adopción de un programa anticrisis en la orden del día. Para más inri, el director general de Yukos, Steven Theede, ha reconocido que la petrolera se encuentra “al borde de la suspensión de pagos”, por lo que se recomendará a los accionistas que voten si desean que Yukos se declare en bancarrota. Los problemas de la compañía rusa constituyen otro de los factores que está espoleando la subida del precio del crudo.