Seis soldados del Tsahal patrullan por una calle desierta de Hebrón mientras suena de fondo un canto religioso islámico. Se detienen y adoptan una postura defensiva. Se detiene el canto. Suena una canción pop. Los seis militares hacen una coreografía y continúan andando. Las consecuencias: posibles sanciones disciplinarias para todos ellos.
Lo que empezó como todo un culebrón familiar por asuntos de herencia ha terminado por convertirse en un asunto de estado que amenaza con hacer temblar al propio presidente de la República. De momento, alguno de los implicados en el asunto amenaza con denunciar las "calumnias" contra él y la Justicia gala ha abierto una investigación al respecto.
Según los informes de Junio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), casi la mitad de la población española desconoce que su país ha presidido la Unión Europea. Asimismo, una proporción parecida afirma interesarse poco o nada por los asuntos europeos. El paro y los problemas económicos siguen siendo, con diferencia, sus mayores preocupaciones.