Tras una más que discutible victoria electoral, Hamid Karzai ha renovado su cargo como presidente de Afganistán con dos grandes metas: combatir la corrupción que asola a las instituciones del Estado y lograr tomar las riendas de la seguridad nacional sin la ayuda de las tropas de la OTAN.
A su paso por Shangai, el presidente de Estados Unidos ha mantenido un encuentro con estudiantes de varias universidades chinas, ante los que ha defendido la libertad de expresión universal y ha resaltado la necesidad de cooperación entre su país y el gigante asiático.