El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, reconoció la semana pasada que no había indicios de que Iraq tuviera nuevo armamento de destrucción masiva. Mientras tanto, la reconstrucción iraquí camina lentamente.
Cinco días de duración y cinco naciones africanas por las que el presidente de EE.UU. hizo acto de presencia. Bush aterrizó en un continente que no apoyó su incursión en Iraq y brindó su apoyo para terminar con los problemas económicos y políticos.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió -dos días después del atentado suicida que se cobró la vida de 16 personas en Moscú- “sacar a los terroristas de las cuevas donde se esconden y aniquilarlos”.
El canciller alemán, Gerhard Schröder, decidió cancelar sus vacaciones en Italia después de unas declaraciones de un subsecretario de Estado italiano que calificaban a los turistas alemanes como “rubios hipernacionalistas” que se lanzan sobre las playas.