El Milán consiguió su sexta Copa de Europa, la cuarta con Paolo Maldini en sus filas –1989, 1990, 1994 y 2003–, a costa de un Juventus que perdió la brillantez que exhibió en la vuelta de las semifinales. Media Europa, después de las finales, criticó la vuelta al estilo feo y miedoso del catenaccio, de la defensa a ultranza, después de que el conjunto rossonero hubiese deslumbrado al continente al comienzo de la temporada. Pero el Barcelona, que había dominado las liguillas, y el Real Madrid, que volvió a despertar con la llegada de las eliminatorias, inclinaron la rodilla contra la Vecchia Signora: ni Riquelme ni Ronaldo pudieron celebrar el título en su primera temporada en España.
El escalador de Trento sumó su segundo triunfo, después del que logró en 2001, y se resarció de su expulsión en 2002. En el podio de Milán lo acompañaron Stefano Garzelli, vencedor en 2000, y la gran revelación, el ucraniano Yaroslav Popovych.
El equipo Williams logró el mejor resultado de la temporada en el escenario perfecto, las calles de Mónaco. Juan Pablo Montoya ganó y su compañero Ralf Schumacher fue cuarto. El español Fernando Alonso, de Renault, acabó en un meritorio quinto puesto.
Tras una semana de competición, los españoles son protagonistas: la Armada ha demostrado que tiene muchas posibilidades de lograr el título, sobre todo por medio de Juan Carlos Ferrero y Carles Moyà, del que ha quedado eliminado el australiano Lleyton Hewitt.
El C.B. Ciudad Real se ha proclamado Campeón de la Copa del Rey de Balonmano, tras vencer en la final al F.C. Barcelona. Los manchegos se mostraron superiores durante todo el partido y se resarcieron del segundo puesto en la Liga Asobal.