La estación de esquí de Davos (Suiza) ha vuelto a reunir un año más a los líderes mundiales y a los empresarios más influyentes del momento. El peligro de una nueva guerra ha oscurecido otros temas, como la obstinación en seguir separando economía y política social, cuyos efectos sólo podrán verse a largo plazo.
Tan solo Austria, Luxemburgo y Bélgica se niegan, y no lo aceptarán hasta que se convenza a Suiza, que ha declarado no estar dispuesta a transgredir la privacidad de sus clientes por evitar el fraude fiscal.
El responsable de Agricultura, Desarrollo Rural y Pesca de la Unión Europea, Franz Fischler, ha minado de nuevo las esperanzas de miles de agricultores españoles que esperaban recibir ayudas para la producción agrícola. Hasta tal extremo llega la preocupación de los campesinos que las organizaciones agrarias han pedido al Gobierno que medien por ellos ante lo que consideran una "cuestión de Estado".
La deuda internacional contraída por Argentina comienza a saldarse. El presidente, Eduardo Duhalde ha dispuesto una primera partida de 726 millones de euros como primer plazo de atrasos multimillonarios. El Banco Mundial y el Banco Interamericano por fin ven las primeras realidades de los acuerdos de hace dos semanas.
El Banco catalán vio mermados sus resultados por las donaciones que tuvo que hacer a Telefónica y a Repsol. Sin embargo, el Popular aumentó sus ganancias en más de un doce por ciento con respecto al 2001.