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RALLIES

Solberg aprieta, Loëb resiste

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes19-09-2004

El campeón y el subcampeón del mundo depararon un espectacular rally de Gran Bretaña: anduvieron parejos en todo momento, siempre con una ligera ventaja del líder del Mundial, hasta que el noruego desbancó al francés del liderato en el penúltimo tramo.

El cambio de fechas del rally galés, que hasta el pasado año era la prueba que cerraba la temporada, no afectó a las difíciles condiciones climáticas. Pero hubo espectáculo del bueno, porque todos los gallitos del Mundial, desde el primer momento, no quisieron hacer concesiones. La ventaja entre los cuatro jefes de filas de Citroën, Subaru, Peugeot y Ford apenas superó por poco el medio minuto tras los siete tramos de la primera jornada. Sébastien Loëb y Petter Solberg –a pesar de unos leves problemas de suspensión– apenas estaban separados por ocho segundos. En la segunda jornada se mantuvo el mano a mano entre Loëb y Solberg –con permiso del belga François Duval, se repartieron los scratch, es decir, las victorias en los ocho tramos disputados–, que se saldó a favor del francés por poco más de siete segundos. En cambio, quedaron descolgados Markko Märtin y el finlandés Marcus Grönholm. El estonio de Ford se encontró con que el motor de su Focus WRC perdía potencia sin motivo aparente, aunque pudo mantener la tercera plaza, mientras que el finlandés, además de unos problemas con la caja de cambio, cometió un mínimo despiste y golpeó su 307 WRC contra un poste, lo que le obligaría a abandonar. Tampoco se libró de problemas Carlos Sainz: el español golpeó una piedra, y aunque pudo continuar, perdió la asistencia de la dirección y con ella, medio minuto más –se quedó a dos y medio de su compañero– y sus opciones de podio. Al menos, consiguió mantener a raya al belga François Duval y al finlandés Mikko Hirvonen. En la última jornada, el empuje de Solberg le acabaría por dar la victoria en el penúltimo tramo, en el que recortó nueve segundos a Loëb: el francés no pudo enmendar ya su error en la última especial, de apenas dos kilómetros y medio, con lo que acabó a poco más de seis segundos. El noruego de Subaru celebró por todo lo alto su segunda victoria consecutiva –tras Japón–, pero también reconoció el excelente rendimiento de su oponente. Con todo, el líder del Mundial, como quiera que no se baja del podio, mantiene una cómoda renta: 92 puntos, 28 de ventaja –a falta de cuatro pruebas– con respecto a Solberg, que con 64 puntos, se aleja de Märtin, tercero con 59. Sainz se afianza en el cuarto puesto, con 55 puntos, mientras que Grönholm suma 47. Citroën puso una pica más en su camino al título de constructores y suma 150 puntos, por los 112 de Ford, los 91 de Subaru y los 76 de Peugeot.