GIBRALTAR
España e Inglaterra llegan a un acuerdo
Por Cristina Iglesias Díaz3 min
España16-09-2004
Han tenido que pasar seis meses para que el Reino Unido y España limaran sus asperezas respecto a Gibraltar y el control de sus fronteras marítimas. Desde el mes de marzo el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, y su homólogo británico, Jack Straw, mantenían una relación distante que hacía imposible que algunas decisiones de la Unión Europea se llevaran a cabo.
Es el caso de la creación de una Agencia que velase por el control de los límites marinos de los 25 países integrantes de la Unión. Con motivo del tricentenario de la presencia británica en Gibraltar, que tenía lugar en el mes de julio, en el Gobierno español se levantaron algunas ampollas. Esto se debió en gran parte a la visita al Peñón de la Casa Real británica, así como del submarino de la Armada Real del Reino Unido Tireless. Ambas visitas requirieron por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero una reunión entre los ministros de Asuntos Exteriores de España e Inglaterra, la cual finalizó con la promesa cumplida de Straw de la salida del Tireless de aguas españolas al cabo de dos días. La actuación del ministro británico fue acogida por los miembros del Gobierno de Rodríguez Zapatero como una muestra de buen talante. Pero las tensiones entre España y Reino unido continuaron en relación a la creación de una Agencia europea que velase por el control de las fronteras marinas de los Veinticinco. Aunque el 30 de marzo se lograba un acuerdo político para la puesta en marcha de la Agencia, ambos países tenían intereses distintos. Por su parte, Madrid pedía que el acuerdo tuviera una cláusula específica que excluyera a Gibraltar del trabajo de la Agencia. Esto fue calificado por el ministro español de Interior, José Antonio Alonso, de irrenunciable. La Unión Europea se vio obligada a tomar las riendas del asunto e insistió en que ambas potencias debían llegar a un acuerdo de forma bilateral, Y así fue. El acuerdo entre Madrid y Londres se hará oficial en la próxima reunión de ministros de Justicia e Interior de la Unión, que se celebrará el 25 de octubre en Luxemburgo. La fecha en que la Agencia comenzará a trabajar quedó fijada para el uno de enero del año 2005. Este organismo europeo se encargará de coordinar la labor de los múltiples centros europeos que se ocupan de las fronteras terrestres, aéreas o marítimas. El centro de fronteras terrestres está situado en Alemania, el aéreo en Italia y el marítimo está en fase de desarrollo en España, para la zona occidental, y en Grecia para la oriental. La Agencia aplicará sus medidas en los futuros límites de la Unión, los cuales variaron con la entrada de diez nuevos países en mayo de 2004, una vez que entren en el espacio Schengen. La misión de la Agencia es ofrecer ayuda a los Estados miembros a la hora de aplicar la legislación comunitaria en las áreas de control de las fronteras exteriores y en la repatriación de los inmigrantes nacionales de terceros países que entren ilegalmente en el territorio de la Unión. Formará también a los agentes de fronteras y realizará evaluaciones de riesgo. La Agencia tendrá su sede en Bruselas, dispondrá de un presupuesto de seis millones de euros en 2005 y de diez millones en 2006 y contará con 27 expertos. Por su parte, Moratinos ha anunciado que Straw visitará España en octubre para "volver a tener una relación normalizada con el Reino Unido y hablar de todos los temas incluido Gibraltar", ahora que la polémica del tercer centenario de la presencia británica en Gibraltar es "agua pasada". Según el ministro español, su único objetivo es trabajar para "favorecer la situación de la gente que vive en el campo de Gibraltar".