Las protestas de los trabajadores de Izar se saldan con numerosos heridos
Por Paula Escalada Medrano2 min
Economía18-09-2004
Defender lo que es tuyo es lícito. Defender a tu familia, tu puesto de trabajo que los alimenta, es obligación moral de todo ser humano que se precie a serlo. Defenderlo con gritos, con llantos, con palabras, con pancartas... no con sangre, fuego y odio injustificado. Se hace ruido, sí, quizás más que de otro modo, pero, sin duda no es lo moralmente correcto quemar neumáticos o tirar piedras.
No es la primera vez que los trabajadores de la industria naval española se enfrentan a este tipo de problemas, puesto que tampoco es la primera vez que se habla de una reconversión en el sector. De hecho, se dice que si de algo saben los empleados de los astilleros, aparte de hacer barcos, es de luchar por lo que es suyo. Y no es de extrañar que luchen con tanto ímpetu, puesto que muchas de las regiones en las que se encuentran localizados los principales astilleros dependen única y exclusivamente de la industria naval. Es decir, que si la industria naval desapareciera, se encontrarían en una difícil situación y muchos estarían obligados a emigrar de sus tierras para buscar trabajo. Esta vez quizás sea la situación más grave a la que se han enfrentado, por eso los incidentes no paran de sucederse y los trabajadores protestan, si cabe, más enérgicamente que nunca. Los primeros sucesos tuvieron lugar durante el pasado día 14 de septiembre. Los trabajadores de Izar habían anunciado una jornada de paros y protestas en todas sus empresas, y así se sucedieron. Estas manifestaciones se saldaron sin grandes problemas, excepto en el caso de Cádiz, donde se produjeron incidentes entre los manifestantes y los policías que acabaron con varios heridos en ambos bandos. La primera reunión entre los sindicatos y la SEPI tuvo lugar el pasado día 15. Al no obtenerse resultados favorables a Izar, los enfrentamientos en ciudades como Sestao se endurecieron y el jueves hubo graves incidentes. El viernes 17 fue la jornada más cruenta hasta el momento, puesto que el balance de heridos tan sólo en Sevilla fue de 20 trabajadores y tres policías. En Andalucía también, concretamente en San Fernando (Cádiz) tuvo lugar la manifestación más sonada, con 25.000 personas bajo el lema “Bazán somos todos. Bazán no se cierra”. A su vez, en Gijón, unos 200 trabajadores se manifestaron por el centro de la ciudad e interrumpieron el tráfico con barricadas de neumáticos, aunque no se registraron enfrentamientos con la policía. En Bilbao, los empleados de La Naval de Sestao se concentraron ante el Hospital de Cruces de Baracaldo, donde permanecía ingresado el trabajador herido de gravedad en un ojo durante las protestas del jueves de la semana pasada.