CASO IZAR

Zapatero sigue confiando en el diálogo entre la SEPI y los trabajadores

Por Paula Escalada Medrano1 min

Economía18-09-2004

José Luis Rodríguez Zapatero pide calma. Calma y confianza en su premisa: el diálogo. Hablando se entiende la gente, y hablando aspira él a solucionar la primera gran crisis de su gobierno, tal como prometió en su campaña. Aunque lo cierto es que el hueso es bastante duro de roer, puesto que se juega ahora con la economía de muchas familias españolas, con el alimento de muchas bocas y con muchos sueños.

Zapatero confía plenamente en el diálogo entre los sindicatos y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para solucionar el problema de Izar. El presidente del Gobierno ha pedido calma a los trabajadores ante sus continuas muestras de crispación. Así, mostró su apoyo al derecho a expresar sus reivindicaciones, siempre y cuando se hagan “conforme a lo que debe ser una reivindicación, para que no provoquen incidentes que puedan tener alguna consecuencia”. El presidente quiere, pues, conseguir a través de un proceso de diálogo, en un tiempo “razonable, no muy largo”, un acuerdo para el nuevo plan industrial de los astilleros españoles. Las dos reuniones hechas ya entre la SEPI y los sindicatos son la base de su discurso, la prueba de que se busca la solución adecuada. Por parte de los sindicatos, el secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, pidió al presidente que hable claro, puesto que ante una reconversión industrial de estas magnitudes se ponen en juego miles de empleos y “es malo generar expectativas falsas”. A su vez, el dirigente de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, habló más contundentemente en el Congreso y solicitó a Zapatero que se acordara de los tiempos en que él mismo y el secretario general del PSOE se manifestaban en la calle contra el Gobierno. Llamazares advirtió al Presidente de que, si se cumplen los proyectos de Economía sobre Izar, estará en peligro “la relación de la izquierda”.