RUSIA
Putin quiere centralizar el poder para acabar con el terrorismo
Por Chema García2 min
Internacional19-09-2004
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció la semana pasada su intención de tomar una serie de medidas encaminadas a terminar con el terrorismo. El mandatario pretende centralizar el poder y reforzar aún más la presencia rusa en el Cáucaso del Norte. Tras lo sucedido la semana anterior en la escuela de Beslán (Osetia del Norte), donde al menos 339 personas, muchas de ellas niños, perdieron la vida en el desenlace de un secuestro terrorista, Putin se reunió con su Gobierno en pleno y los jefes de las 89 entidades federadas de Rusia.
“Los terroristas deben ser aniquilados en sus madrigueras, y si la situación lo requiere, deberán ser alcanzados también en el extranjero”, señaló el presidente tras la cita. Según dijo, "las raíces del terrorismo están en el desempleo, en una política socio-económica poco eficaz, en la falta de educación”. Asimismo, apuntó al Cáucaso del Norte como principal vivero de terroristas. Entre las medidas propuestas destacan la de acabar con la elección directa de los líderes de las entidades federadas que conforman el país que pasarían a ser designados por las asambleas legislativas respectivas a propuesta del presidente de Rusia. Además de la reforma del sistema electoral en lo que se refiere a la Duma del Estado o cámara baja del Parlamento ruso, para que ésta sea elegida exclusivamente por listas de partidos. Asimismo, Putin pretende la creación de la Comisión Federal extraordinaria para el Cáucaso del Norte, que será encabezada por Alexandr Yákovlev, ex alcalde de San Petersburgo y hasta ahora representante presidencial en la zona. Dicho organismo recibirá amplios poderes para coordinar la actividad de distintas instituciones federales y en situaciones de emergencia también la de cooperación de las fuerzas del orden, Seguridad y Defensa. Mientras, en el escenario del suceso, Beslán, alrededor de un 20 por ciento de los 900 alumnos de la escuela reanudaron el miércoles de la semana pasada las clases. Se van conociendo más detalles del ataque terrorista. De momento, el líder separatista checheno Samil Basáyev, reivindicó la semana pasada lo sucedido en Osetia. “Lamentamos lo que pasó en Beslán. Pero es la guerra, declarada por Vladimir Putin hace cinco años, que ha matado a más de 40.000 niños chechenos y dejado mutilados a más de 5.000. No tenemos mucha elección. Se nos propone la guerra y la haremos hasta la victoria”, afirmaba Basáyev en una carta cuya autenticidad aún no ha podido ser verificada. El líder separatista afirmaba en la misiva que los servicios especiales rusos lanzaron el asalto que desencadeno el fatal desenlace y pidió una investigación independiente auspiciada por la ONU para aclarar lo sucedido. Asimismo reivindicó la explosión registrada cerca de una estación de Metro en Moscú del 31 de agosto que causó 10 muertos; y los dos atentados contra aviones civiles que el pasado 24 de agosto provocaron 90 muertos. Precisamente, sobre estos últimos ataques se ha sabido que las dos mujeres sospechosas de haberlos cometido pagaron un soborno de 170 dólares para embarcar sin problemas, según reveló el fiscal general ruso, Vladimir Ustinov. Finalmente, las fuerzas de seguridad aseguraron que han impedido un doble atentado con coches bomba, que iban a estallar en la avenida moscovita por la que cada día pasa el presidente de Rusia, un Putin que la semana pasada fue designado presidente de la Comunidad del Estados Independientes (la unión de 12 repúblicas ex soviéticas) en la cumbre de esta organización que se celebra en Kazajistán. Putin sustituye en el cargo al presidente ucraniano Leonid Kuchma.