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CASO IZAR

La crisis en el sector naval español empeora

Por Paula Escalada MedranoTiempo de lectura2 min
Economía11-09-2004

Sin duda algo tiene el mar que atrapa y lía a todo el que convive de algún modo con él. El mar está de moda, y ahora le toca el turno a los que lo pueblan, a los que construyen cruceros, barcos de vela, acorazados, buques, galeras... que pronto dejarán de llevar la etiqueta “Fabricado en España” si no se encuentra solución para la crisis más grave de la historia naval española.

A estas alturas es obvio que el sector naval español necesita un cambio para solucionar su crisis. La sanción por ayudas ilegales que le impuso Bruselas, junto con la escasez de trabajo y la difícil competencia con otros países, ha provocado que dicho sector necesite con urgencia que alguien que le eche una mano. Por ello, el Gobierno y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) han redactado un plan que consiste, entre otras cosas, en la disgregación del sector en civil y militar y en la incursión de capital privado. Los sindicatos con participación en la empresa pública Izar se reunieron la semana pasada para analizar dicho documento y la respuesta inicial ha sido contundente: no. No ven necesaria ni la separación, ni el ingreso de capital privado. Además, acusan al gobierno de querer “liquidar” el sector utilizando como “excusa” la multa de Bruselas y de no hacer nada por evitarla, sólo aceptarla, sin protestar. A lo largo de esta semana, los grupos sindicales y los trabajadores de Izar se reunirán y negociarán con el Gobierno. A pesar de esto, ya han anunciado numerosos paros durante el día 14 y una posible huelga general en el sector para la última quincena de septiembre de no conseguir sus objetivos. Sus metas se basan en plantear una solución integral para el conjunto del grupo naval y no intentar buscar soluciones separadas (civil / militar); mantener la capacidad de construcción naval civil de España, 210.000 toneladas anuales; negociar con Bruselas la resolución del expediente con la excusa de que se está poniendo en riesgo la integridad del sector naval español; mantener el carácter público de la construcción naval, tanto civil como militar; mantener el empleo e incluir dentro de la solución que se adopte para Izar al conjunto de la industria auxiliar; y situar cargas de trabajo y organizar un plan industrial para el grupo Izar.