MISIÓN EXTERIOR

El Gobierno enviará más de 1.000 soldados a Afganistán

Por Noelia Hernández Martín1 min

España02-07-2004

Después de la lluvia de críticas que rodeó la decisión de enviar tropas a Irak y la retirada posterior de estas, el Gobierno ha decidido enviar soldados a Afganistán. Su misión, mantener la seguridad para la celebración de comicios en el país.

Parece que el orden de los factores no altera el producto. Primero fueron los ministros de Defensa, José Bono, y el de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, los que comparecieron para explicar lo que era ya una decisión más que tomada. Después fue el Consejo de Ministros el que dio luz verde el pasado viernes al envío de efectivos para lograr que en septiembre sean más de 1.000 soldados españoles destacados en Afganistán. Y este martes, se llevará al Congreso una decisión ya más que tomada. En fin, un cambio de aires con el nuevo Gobierno perfumado con consenso y diálogo, pero que huele a más de lo mismo. Así las cosas, y antes de que el parlamento emita un voto que no será vinculante, el Ejecutivo ya ha decido el envío de tropas. Se trata de reforzar la presencia en Afganistán con un batallón ligero de infantería para mantener el orden público. El objetivo es pacificar el país para la celebración de elecciones. La operación comenzará en los próximos días y culminará en agosto para que desarrollen su labor en septiembre, fecha en la que se celebrarán los comicios legislativos. La misión española en Afganistán se enmarca en el objetivo del Ejecutivo de que las Fuerzas Armadas colaboren activamente en misiones de paz y humanitarias, siempre que estén respaldadas y auspiciadas por Naciones Unidas. Y es ahí, en el papel que en este caso juega la ONU donde radica la diferencia con la campaña de Irak. El Gobierno de Aznar no participó en la guerra, envió tropas después del conflicto armado propiamente dicho. La diferencia radica en que Zapatero cuenta con el apoyo de Naciones Unidas, el único organismo que puede legitimar una guerra. La invasión a Irak fue una operación militar unilateral de George W. Bush.