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NORMATIVA

Reabierto el debate social sobre el aborto, los matrimonios y embarazos selectivos

Por Alejandra Linares-RivasTiempo de lectura2 min
Sociedad28-05-2004

Ante las pretensiones del Gobierno de hacer libre el aborto y anular las restricciones a la reproducción asistida, numerosas asociaciones han mostrado su rotunda oposición. La Conferencia Episcopal Española (CEE) repudió ambas reformas ya que consideran cualquier manipulación de la vida humana como "ilícita" e "injusta".

Aduce, además, que las alteraciones de estas leyes ponen en duda el Estado de Derecho, puesto que el Estado "no es competente" para decidir sobre la eliminación de vidas humanas. Según la CEE, de no ser por la falta de información, el Instituto Valenciano de Infertilidad no habría solicitado la preselección genética para salvar a un niño con una enfermedad irreversible. Porque si las madres supieran que para curar a un hijo deben matar a otros 15, se plantearían el problema de otro modo. No es ésta la única discrepancia. La Organización Médica Colegial (OMC) insistió sobre la necesidad de proporcionar información para evitar que se llegue al recurso del aborto. Su presidente solicitó al Ejecutivo que respete la objeción de conciencia de los facultativos ante el aborto. A la OMC se añadieron también el Instituto de Política Familiar, que calificó la reforma de "fobia a la familia"; el Foro Español de la Familia (FEF), la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA), entre otras. Esta última sostiene que la medida "no busca el bienestar de las mujeres", ya que las consecuencias físicas y psicológicas son gravísimas y muchas personas que deciden abortar se dan cuenta demasiado tarde. La presidenta del AVA, Carmen García Valdés, destacó algunas de las secuelas como las trombosis de la vena ovárica, alteraciones psicológicas, perforaciones y aumento del riesgo de mortalidad. Incluso tres organizaciones de la izquierda cristiana se han unido para expresar su desacuerdo con el gobierno socialista actual. Consideran que el PSOE pretende ocultar con medidas "pseudoprogres", como la del aborto, su alianza con la extrema derecha económica. Añaden que ellos son izquierdistas porque defienden la socialización de los medios de producción y que la equiparación izquierda-aborto "es una falacia". Sin embargo, hay quien sí apoya la decisión del Gobierno. Jueces para la Democracia calificó el conjunto de medidas legislativas de "razonables" y "precisas", aunque estima que necesario que vengan acompañadas de los medios pertinentes para garantizar su eficacia. Las reacciones en cuanto al matrimonio entre homosexuales y su equiparación con el tradicional han estado más compensadas. Mientras el colectivo de gays y lesbianas apoya la moción, la Conferencia Episcopal Española y otros grupos católicos se oponen. Consideran que la decisión no debe ser fruto del clamor popular, sino una cuestión de derechos humanos, al margen de la orientación sexual.