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PRIMER ASALTO EN LA MONCLOA

Palabras más son palabras menos entre Zapatero y Rajoy

Por Cristina Iglesias DíazTiempo de lectura2 min
España24-05-2004

Firmes en sus posiciones. Por muchos que sean los intentos, parece imposible que los políticos se pongan de acuerdo para tomar alguna decisión en conjunto. Desde que el PSOE y el Partido Popular firmaron conjuntamente el Pacto Antiterrorista en octubre de 2001, cualquier tentativa de unificar las intenciones de la izquierda y la derecha parece inútil.

Esta vez le tocó el turno a la reforma de la Constitución y a los Estatutos autonómicos, entre otros temas. El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, convocó al presidente del PP, Mariano Rajoy, a la cita que el líder de la oposición había solicitado, prevista para el lunes 24 a las once de la mañana en el Palacio de la Moncloa. Ésta era la primera entrevista oficial que reunía a los dos líderes políticos. El objetivo de esta reunión era tratar temas de Estado para llegar a acuerdos conjuntos después de analizar los puntos de vista de ambos. Rodríguez Zapatero abogaba días antes por mantener una línea que le permitiera expresar su talante ante todo, sin importarle que Rajoy tuviera o no oportunidad de exponer el suyo. Por su parte, el líder popular acudía a la cita con la intención de pedir explicaciones al Gobierno acerca de los pilares básicos de la propuesta electoral socialista: la reforma de la Constitución, los presupuestos y los Estatutos de Autonomía, así como todo lo referente al Plan Hidrológico Nacional y a la Ley de Calidad de la Educación. Pero, como de costumbre, la entrevista no sirvió de nada. El presidente del Gobierno comunicó a Rajoy que en la reforma de algunos Estatutos de Autonomía será cada Parlamento autonómico quien fije los contenidos, bajo el amparo de la Constitución, sin intervención del Gobierno Central. De esta forma, cada texto autonómico será único y diferente del resto. Rodríguez Zapatero intentó ganarse la confianza del líder de la oposición con el anuncio de que el Partido Popular tendrá voz en la elaboración de los Estatutos, ya que el Gobierno buscará su colaboración y ayuda a lo largo del proceso. Cuando llegó el turno de la reforma constitucional, el jefe del Ejecutivo explicó a Rajoy que, en primer lugar, el Gobierno tiene la intención de pedir al Consejo de Estado su opinión acerca de los cambios, pero Rodríguez Zapatero recordó que los informes del Consejo no son vinculantes y que espera que realice todas sus posibles recomendaciones acerca de los límites y características de las modificaciones de la Constitución que previamente habrá detallado el Ejecutivo. Por lo que respecta a la financiación autonómica, Rodríguez Zapatero comunicó a Rajoy que el modelo actual no se corresponde con el ideal que proponen los socialistas, por lo que el Gobierno pretende cambiarlo para subsanar las carencias que presenta. La respuesta del líder de la oposición fue clara: "no hay propuestas ni contenidos". Rajoy pidió al presidente del PSOE que a la hora de llevar a cabo cualquier reforma tuviese presente una perspectiva global, con el fin de preservar la igualdad y la solidaridad entre las distintas regiones de España y evitar de esta forma posibles favoritismos del Gobierno con unas Comunidades frente a otras.